El Plan Nacional contra la Endometriosis es una realidad cada vez más cercana tras la presentación en el parlamento por parte de la joven residente en Cubo del Vino, Eva García, de las 198.000 firmas recogidas a través de una campaña canalizada por la plataforma cibernética Change.org. Una demanda que esta semana ha tenido su suma y sigue con la reunión de la zamorana, arropada por un grupo de mujeres afectadas de endometriosis, con altos cargos políticos e institucionales.

Esta enfermedad crónica consiste en la aparición y crecimiento de tejido benigno fuera de la matriz, especialmente en la cavidad pélvica, los ovarios, los ligamentos uterinos y la vejiga, lo que provoca "un dolor insoportable para dos millones de mujeres en España", según la petición lanzada el pasado 4 de febrero buscando el eco y la implicación de profesionales de la salud y de las administraciones en una mejora de la atención, el tratamiento y la investigación.

Fue durante la mañana del pasado martes cuando se reunían un grupo de afectadas en la Plaza de las Cortes, en Madrid, momentos antes del inicio de la reunión que tenían concertada con la portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Sanidad, María Teresa Angulo, a quien expusieron su problemática y pidieron el impulso político desde el Parlamento para mejorar el conocimiento y tratamiento de esta enfermedad.

Por la tarde, Eva García se reunió con la directora general de Salud Pública e Innovación del Ministerio de Sanidad, Elena Andradas Aragonés, un encuentro valorado como muy positivo por las promotoras de la iniciativa ya que, aunque no salieron con ninguna concreción, encontraron una actitud receptiva a su planteamiento.

Además de los representantes del Gobierno y el partido que lo apoya, la reivindicación ha encontrado también eco en políticos de otras formaciones que asistieron al evento, entre ellos, Jesús María Fernández y Joan Ruiz y Carbonell, del PSOE, Mario Cubo, de UPyD y Joan Olóriz de Esquerra Republicana.

García y sus compañeras lograron también el respaldo de parlamentarios de varias comunidades autónomas quienes se ofrecieron a realizar gestiones en las distintas regiones para intentar mejorar la atención al colectivo de afectadas, formado por unos dos millones de personas en España.

"Es difícil de describir y se repite cada mes. En mi caso es una enfermedad diagnosticada, pero miles de mujeres en nuestro país desconocen que la padecen", subraya la promotora de la iniciativa.

García mostro su satisfacción por la atención de los políticos y confía en el compromiso verbal del Ministerio de Sanidad para lograr "una mayor especialización de los ginecólogos, y el apoyo a la investigación". Esta patología, explica , puede tener consecuencias graves como la infertilidad y, si se complica, puede suponer la pérdida de órganos reproductores, riñones, parte del colon o el hígado.