La vivienda en la que se produjo el accidente que ha costado este miércoles la vida a dos personas ha sido apuntalado y acordonado, ante el riesgo de desplome de los muros. Se trata de una construcción situada en uno de los márgenes de la recta de Coreses, en un punto con perfecta visibilidad que, sin embargo, ha sido escenario de otros tres siniestros en los últimos años.