Tras más de una hora de "bronca" entre los miembros de la Corporación Municipal de Villalpando, el pleno extraordinario solicitado por tres ediles del Grupo Popularpleno extraordinarioGrupo Popular terminó sin haber sometido a votación los diferentes contratos presentados para la adquisición de ganado bravo para las fiestas de San Roque ya que, tal y como explicó el secretario del Ayuntamiento, por ley la competencia para cerrar contratos corresponde al alcalde y solo debe pasar por el Pleno si su cuantía excede del 10% del presupuesto municipal, y no era el caso. Así, el regidor villalpandino, Félix González (PP), podrá firmar los contratos que él mismo presentó en el pleno y no los defendidos por su equipo de gobierno, pues el munícipe asegura que las reses de su propuesta "son de mejor calidad y más baratas, la diferencia supone un ahorro de 10.000 euros para las arcas municipales".

Los concejales Luis Antonio Prieto, Laura Grande y José María González presentaron dos contratos para adquirir 10 erales de López Chaves a un precio de 1.925 euros cada res y 10 de Antonio Pallá por 1.800 euros. Félix González, por su parte, presentó presupuestos de Elena Boyano Gago y Ángel Boyano de Paz de utreros a 2.000 euros y erales a 1.600 euros, de una ganadería de Navarra que ofrecía los utreros a 1.900 y los erales a 1.300 y otra salmantina que vende los erales a 1.550 euros, además, defendió la conveniencia de dar prioridad a las empresas villalpandinas (las de Boyano Gago y Boyano de Paz) "algo que en un pleno anterior propuso el Grupo Socialista". Desde el PSOE le replicaron que "eso hay que aplicarlo a todo, también cuando hay que llamar a un fontanero, y no acordarse solo de las empresas villalpandinas para los toros".

Laura Grande, por su parte, defendió que sus propuestas son algo más caras porque incluyen el coste de los portes de los animales "y el año pasado nos colaron 4.500 euros por ese concepto, como si vinieran de Marruecos y no de aquí al lado", mientras que su compañero José María González levantó suspicacias al afirmar que "todos los años sube el precio de los toros y este año bajan, ¡menuda suerte tenemos!". En la misma línea se pronunció Luis Antonio Prieto aseverando que "no nos creemos que cuesten eso, es imposible que un toro cueste 1.300 si vamos a cuatro ganaderías distintas y en todas cuestan 2.000" y apostilló que "¿es esto diálogo, transparencia, honradez? Ir a una ganadería sin comentarnos nada para decir, ¡toros más baratos!".

Durante la presentación de los presupuestos, el alcalde llegó a reconocer que sus "asesores" en asuntos taurinos, con los que ha ido a visitar cuatro ganaderías, son el exteniente de alcalde, Antonio Boyano y "Saturnino" y explicó que tampoco ha firmado el contrato para la organización del concurso de cortes aprobado en Junta de Gobierno Local porque quiere que primero se especifique el nombre de los cortadores que participarán en él. Además, expresó que cuando encargó a sus concejales visitar ganaderías les pidió que empezaran por las de Villalpando, aunque estos le recordaron que "en esa finca nos vetaron la entrada".

Al margen del resultado de la sesión, el pleno extraordinario sirvió para escenificar la actual situación del Ayuntamiento, con un equipo de gobierno dividido en dos bloques enfrentados y un alcalde que en la práctica está en minoría y solo cuenta con el apoyo de un edil, Diosdado Manrique. Por eso la socialista Natalia Redondo preguntó "¿Puede un Equipo de Gobierno roto seguir gobernando, puede salir adelante Villalpando?", y el popular Luis Antonio Prieto invitó al regidor a reflexionar: "No debería usted pasar por encima de la mayoría de su Equipo de Gobierno, de la mayoría de esta Corporación y de la mayoría de los villalpandinos. De acuerdo con la ley usted puede elegir el contrato que quiera, pero por voluntad democrática yo creo que se debería de votar. Si no, yo también pienso que hay muchas dificultades para gobernar en estas condiciones", a lo que el alcalde replicaba que "cualquier votación en este asunto sería nula de pleno derecho". Al terminar la sesión, la portavoz de Grupo Socialista, Rosa Ana Fernández, instó al alcalde a someterse a una moción de confianza, mientras este abandonaba el salón de actos satisfecho pero entre los gritos de "dimisión" lanzados por una parte del público.

Por primera vez en mucho tiempo, un pleno municipal atraía la atención de los vecinos. Asistieron cerca de un centenar de personas que en varios momentos interrumpieron el desarrollo de la sesión con aplausos a distintos concejales, y también con pitidos al alcalde cuando pronunció frases como "el alcalde está por encima del pleno" o "el que votó al alcalde es el pueblo". El ambiente se fue caldeando tanto que tras levantarse la sesión se produjeron algunos conatos de violencia, mientras algunos vecinos reprochaban a la Corporación que "este Ayuntamiento está podrido de corrupción".