La deficiente iluminación que presenta la presa de Almendra en toda su recorrido viene siendo, desde hace meses, motivo de queja por parte de usuarios que utilizan este concurrido paso, entre Zamora y Salamanca. Consideran que la circulación por la coronación del dique resulta de riesgo en momentos en los que la niebla se apodera de la zona y también en noches de lluvia o con malas condiciones atmosféricas.

Únicamente un tercio de las 137 farolas instaladas alternativamente en una y otra margen de la presa aparecen encendidas durante la noche e iluminan tenuemente la calzada.

Elena Rodríguez, de Fermoselle y que reside en Salamanca, es una de la afectadas y críticas con esta situación porque "un montón de veces al mes" realiza este trayecto al ir o regresar a la villa de Arribes del Duero para visitar a los padres. "A veces da cosa. Sobre todo en invierno si levantan las nieblas", expresa.

El recorrido sobre la gran presa de Almendra está en consonancia con el diseño de la estructura y, aunque cuenta con ciertos tramos rectos, presenta un trazado curvilíneo en la parte correspondiente a la zona abovedada y a la entrada y salida de la misma. Lo sombrío que resulta el trayecto contrasta con la imagen del reguero de iluminarias dispuesto sobre el hormigonado, más operativo en la zona que concentran el sistema de alivio, de miradores y de acceso a los interiores del soberbio muro.

Los afectados no dejan de mostrar su extrañeza porque esta precariedad eléctrica se dé en una de las presas y centros de producción estelares de Iberdrola. Además, añaden la sensación que se apodera de los conductores que conocen el abismo de tierra o agua que existe a uno u otro lado de la presa.

Elena Rodríguez señala que incluso expuso el asunto a la Alcaldía de Fermoselle, presidida por el popular Alejandro Fermoselle, para que el representante del municipio hiciera ver a la eléctrica este problema. La insuficiente iluminación ha sido advertida por otros usuarios que salvan el paso del cañón del Tormes por este punto.

La fermosellana Rodríguez también hace hincapié en que tan precaria iluminación "da pena por ser un lugar que siempre está petado de gente porque es una zona bonita y muy frecuentada".

Iberdrola, por su parte, pone de manifiesto que la empresa realiza un "mantenimiento anual" del alumbrado, y subraya las dificultades que conlleva la actuación porque es necesario "solicitar autorización" para cortar una de las direcciones de la calzada y proceder a la reposición de las iluminarias averiadas. La situación en la que están situadas las farolas, en las márgenes de la coronación, y la altura de las mismas obliga a utilizar unos medios que requieren el corte parcial del vial. Es una tarea "costosa" señalan fuentes de Iberdrola, que apuntan además una solución "en breve".

La abundancia de farolas apagadas que muestra la presa de Almendra contrasta sobremanera con la explosión de luz que existe en otros puntos de la comarca sin movimiento alguno. Es el caso del polígono industrial de Bermillo de Sayago, urbanizado y dotado de todo tipo de equipamientos básicos con la convicción expresa entonces del asentamiento de decenas de empresas, sin que hasta la fecha haya nacido el embrión de ninguna, salvo el Parque de Bomberos. Todas las farolas de esta deshabitado polígono resplandecen durante toda la noche alumbrando un territorio de pastizal solo pisado por la fauna salvaje nocturna.

El contraste entre Almendra y Bermillo es algo que llama la atención por cuanto que la primera pertenece a una de las sociedades líderes en el sector eléctrico y el polígono industrial corresponde a un municipio con los presupuestos medidos y que mira los gastos con los ojos del ahorro.