La Comisión del Juzgado de Primara Instancia de Puebla y los representantes del Ayuntamiento de Galende procedieron ayer, pasadas las once de la mañana, al lanzamiento de las instalaciones del chiringuito de la playa Viquiella, tras el desahucio seguido por impago del arriendo por parte del inquilino, la empresa Servicios Integrales Sanabreses, que no se opuso al desahucio. La empresa adeuda más de 240.000 euros por impagos del arriendo desde 2012.

El secretario judicial levantó acta tras acceder al edificio, previa intervención de un cerrajero para abrir las puertas de acceso, y revisar el estado en que ha quedado el inmueble. La deuda que ha dejado Servicios Integrales Sanabreses asciende a 240.000 euros tras casi cuatro años sin pagar el arriendo, en un mayúsculo ejemplo de "simpa" empresarial que ha generado un perjuicio económico a las arcas municipales y los contribuyentes de Galende.

El alcalde, José Manuel Prieto, precisó que el Ayuntamiento sacará de urgencia la concesión ya que todo el expediente con el pliego de condiciones y demás requisitos administrativos estaban listos desde el 2016. La negativa de la empresa a entregar las llaves ante el incumplimiento de contrato ha impedido que en 2017, con el contrato más que vencido, la alcaldía haya podido disponer de sus instalaciones a expensas del proceso judicial por desahucio. El alcalde subrayó que "se van a pedir daños y perjuicios a la empresa por estos casi siete meses" que obligarán al Ayuntamiento a prorratear estos casi seis meses con la nueva empresa que gane el concurso.

El contrato de arriendo del chiringuito situado en la principal playa del Lago, La Viquiella, finalizó el 31 de diciembre de 2015, que se adjudicó cinco años antes, en 2010, por 49.100 euros, esta cantidad se incrementaría anualmente con la subida del Índice de Precios al Consumo. La empresa, Servicios Integrales, pagó los años 2010 y 2011, como consta en el expediente administrativo municipal. En el año 2012, la empresa estaba obligada a pagar 61.108 euros pero sólo abonó 12.901 euros el 8 de agosto de ese año.

En 2013 la empresa no ingresó ni un euro de los 64.479 euros que debía abonar, como tampoco abonó una cantidad similar, alrededor de 65.000 euros, correspondiente a 2014. El contrato estipulaba, siempre que se cumplieran sus cláusulas, una prórroga máxima de dos años, hasta 2016. El Ayuntamiento ya había iniciado el expediente de rescisión del contrato por incumplimiento. La deuda con el Ayuntamientos asciende por parte de Servicios Integrales a 240.000 euros, según la estimación de la alcaldía. La empresa continuó trabajando y haciendo uso de las instalaciones obteniendo ingresos en las fechas claves de verano, puentes y festivos, y sin pagar el alquiler.

Quedan por cuantificar los "daños y perjuicios" por estos más de cinco meses de 2017 a mayores en que la empresa no ha entregado las llaves. Esta argucia empresarial de "simpa" ha perjudicado y dañado la imagen del Lago de Sanabria.

Las redes sociales han arreciado desde el verano pasado con sus críticas contra Ayuntamiento de Galende por no tener abierto el chiringuito en las épocas claves, aunque la cosa estaba pendiente de la resolución judicial. El recinto albergaba los servicios públicos, cuyo mantenimiento corresponde a la empresa de acuerdo al pliego de condiciones.

El alcalde no pudo evaluar el inventario de lo que había en las instalaciones porque cuando se firmó el contrato en 2010, con el anterior alcalde, no se efectuó una relación del contenido que había en el edificio, algo que sorprendió al alcalde y sus concejales. Se ha buscado el inventario pero ni parece estar ni parece que se le pueda esperar.