En el caso de los cangrejos señal y rojo de las Marismas, muy abundantes y pese a su marcado carácter exótico e invasor del ecosistema zamorano que aconsejaría su control poblacional durante todo el año, el establecimiento de unos períodos mínimos para su pesca esta justificado por la necesidad y con "el objeto de minimizar las molestias que los pescadores pudieran ocasionar al resto de fauna silvestre en los períodos críticos de reproducción, cría e invernada". Los pescadores creen que se debería permitir su pesca en todos los ríos.