La localidad de Argujillo se transformó ayer en capital del poder femenino en la comarca de La Guareña. Allí se concentraron más de doscientas mujeres de una decena de pueblos con el ánimo de celebrar una jornada de convivencia y compartir inquietudes.

Después de varias ediciones recorriendo los pueblos de la comarca, este año le tocaba el turno a Argujillo, cuya asociación de mujeres ejerció de perfecta anfitriona para que las féminas se llevaran el mejor recuerdo de la jornada. Mujeres de Fuentesaúco, Vadillo, Guarrate, Villamor de los Escuderos, Fuentelapeña, Villaescusa, Vallesa, El Maderal y San Miguel de la Ribera acudieron a la cita de Argujillo.

El encuentro comenzaba con una misa en la iglesia, oficiada por el párroco Manuel San Miguel. El templo se presentaba remozado y engalanado con flores, un trabajo realizado por las mujeres de Argujillo que también se encargaron de acondicionar, en los días previos, la zona recreativa donde tuvo lugar la comida de hermandad. Un trabajo a prestación personal que las voluntariosas anfitrionas realizaron con todo el esmero para disfrutar del encuentro en un espacio limpio y saludable.

En la misa la participación de las féminas fue también muy activa, tanto con los cánticos del coro parroquial como en las ofrendas. Una celebración que concluyó con una poesía recitada por Gonzalo García, un vecino de Argujillo, quien desplegó una serie de loas a las mujeres rurales.

Después las participantes tomaron un aperitivo mientras disfrutaban de una espléndida mañana -aunque no para el campo que sigue pidiendo agua-, hasta que hicieron tiempo para degustar una paella elaborada por cocinero de Corrales del Vino.

La jornada de convivencia concluyó con una larga sobremesa de café, dulces y baile.