Vigo de Sanabria puso ayer color y sonido de invierno a una primavera tardona con el concurrido desfile de grupos y personajes participantes en el II Encuentro de Máscara Ibérica.

El pasacalles arrancó cerca de la una de la tarde con el potente desfile de los 14 grupos grupos invitados, y que abría el anfitrión, la Visparra de Vigo y las gaitas y tambores de Puebla de Sanabria. Más de 200 personas animaron todo el recorrido con los integrantes de las Visparras de Vigo de Sanabria, La Filandorra de Ferreras de Arriba, Os Touros de Porto y las Talanqueira de San Martín de Castañeda.

A los grupos zamoranos se unieron los Pantallas de Xinzo de Limia, Entroido de Viana de Ourense, Troteiros de Bande de Ourense, el Cigarrón de Verín, Alija del Infantado (León), Grijo y Pinela de Portugal, además de los grupos, también lusos, de Salsas y Lazarim, y Río de Onor "Ruidonore". Algunas de las tradiciones ancestrales de la comarca de Sanabria, como Os Touros de Porto, salen por primera vez tras su recuperación.

La tradición de las máscaras, que en algún momento rozó su desaparición, ofreció ayer uno de los mejores espectáculos, que se remontan al periodo anterior a la conquista romana. Todo un patrimonio "inmaterial" de la humanidad, como bien recordaban los grupos invitados de Portugal. Hay relevo para cargar con los antruejos, decenas de niños participaron en este desfile, siguiendo el paso de los mayores.

Todos sus personajes de Vigo se vistieron con sus mejores galas para la ocasión desde el ciego, el cura, los soldados, un nutrido grupo de Visparras de todas las edades. Inmediatamente detrás los Pantallas de Xinzo de Limia con un impoluto traje blanco y unas elaboradas máscaras con las vejigas de cerdo en la mano para ahuyentar a los curiosos.

El día, revuelto pero sin agua, era bueno para las peleas ancestrales de Jurrus y Castrones de Alija del Infantado, en León, que desplegaron un atuendo de los guerreros de otros tiempos con sus pieles y caras tiznadas, en pugna con los espectadores. Tras el grupo leonés, desfiló el grupo de Talanqueiras de San Martín de Castañeda que pusieron en fuga a los espectadores, envistiendo con sus máscaras a vecinos y visitantes. Os Caretos de Salsa destacaron por su colorido y sus máscaras artesanales. Apoyados en la vara, arqueaban la esperpéntica figura. Se midieron un poco en eso de "pasar la mano en todo lo que se pueda".

En este pasacalles se colaron Los Fuleiros con su vaca, su caballo y una buena moza. Al parecer llegaron de Brasil. Desde Ferreras de Arriba llegaron sus cuatro personajes más populares, La Filandorra, el Diablo, El galán y la Madama. El Toro de Porto participó por primera vez en un desfile de Máscara Ibérica con tanto acierto que, puede ser que Porto acoja un encuentro de mascaradas. Por deseo que no sea.

Los Caretos de Torre de Dona Chama no pasaron indiferentes por este encuentro de Mascaradas con un tupido velo de paño de ganchillo cubriendo el rostro. Los muchachos de los tambores ofrecieron todo un recital de percusión, al más puro estilo brasileiro. Os caretos de Lazarím no adelantaron el reloj y se sumaron al cortejo a lo largo de la mañana. Su atuendo de colores y telas de paño se completaba con caretas de madera de fresno confeccionadas a mano, siguiendo modelos arcaicos, a cual más llamativo. No podían faltar unas buenas escobas con las que perseguir al personal. Y por ruido que no falten, por cuenta de los cuatro tambores de sus grupo.

A Freiguesía de Pinela desembarcó con unos trajes tejidos en lana de vistosos tonos moradas y marrones, escenificando en la plaza una de sus peleas.

Vigo esperaba muchas visitas ayer, por eso, siguiendo la costumbre local adornaron las calles con escobas floridas, y abrieron las puertas de sus construcciones más antiguas y el público pudo ver la fragua de Chimeno y el horno de pan comunal, dispuestos para su uso, además de toda la colección de aperos de labranza y útiles de madera de la familia Chimeno. Belén González expuso sus miniaturas recreando una selección de máscaras, en el salón de las escuelas. Un pequeño mercadillo de productos artesanos y jardinería recibió el final del desfile a las puertas de La Escuela. El desfile de los grupos se cerró sobre las tres de la tarde con una comida popular para reponer fuerzas y presenciar la proyección del documental "Mascaradas de Europa y América".

Algún grupo de mascarados se quedó en Portugal porque este fin de semana había mucho que festejar: la visita del Papa a Fátima, el fin del campeonato de liga que ganó el Benfica, y el primer puesto del festival de la canción de Eurovisión con Salvador Sobral. Una fiesta.