San Isidro Labrador, el patrón de los agricultores, tiene como reto conseguir que llueva en lo que queda del mes de mayo y en junio. Así se lo están pidiendo hoy sus devotos en decenas de localidades de la provincia, pues el campo atraviesa uno de los peores años de los últimos tiempos debido a la escasez de lluvia que arrastra la zona desde el otoño. El agua caída la semana pasada proporcionó una gota de esperanza en muchas comarcas, pero en otras como La Guareña, la situación es prácticamente irreversible. En este video, un agricultor de la zona muestra su finca, en la que apenas han brotado las espigas pese a sus esfuerzos.