A pesar del mal tiempo, los guareñeses no desistieron de celebrar la romería en honor a su patrona, la Virgen del Olmo, en su ermita de Villaescusa. Hasta allí se desplazaron decenas de familias con niños pequeños buscando la protección mariana para sus retoños, muchos de ellos residentes fuera de la provincia que aprovechaban el puente para regresar a casa con la idea de honrar a su Virgen, así que pese a la lluvia se cumplieron todos los ritos propios de la romería de abril.

Después de la misa celebrada en la ermita, la talla románica de bastidor salió en procesión por los alrededores del templo en un recorrido más corto al habitual pero con las paradas de rigor para que todos los padres pudieran aupar a sus pequeños a la mesa de la Virgen -custodiada por cinco angelitos-, pedir su divina protección y también inmortalizar el momento en fotografías y vídeos tomados con los móviles.

Tampoco faltaron los sones propios del día de romería, las salvas ni los piropos a la patrona, que lucía un impresionante traje blanco con manto negro.

La subasta de las andas de la Virgen no alcanzó las desorbitadas cifras que en ocasiones se han pagado en el último día de las fiestas de la Virgen del Olmo, en el mes de mayo, pues la más cara se adjudicaba ayer en 150 euros, y hubo quien pudo cargar con la patrona por 30.

Finalizados los actos religiosos, los devotos disfrutaron del convite de rosquillas y limonada ofrecido por el Ayuntamiento de Villaescusa, que preside Juan Carlos Prieto González. Esta parte de la fiesta, que normalmente se celebra al aire libre, se trasladaba ayer al salón de usos múltiples, donde reinó el buen ambiente romero y la música de charanga.