El director de Consultora de Recursos Naturales, Mario Sáenz de Buruaga Tomillo, abrió ayer la segunda jornada del Congreso Internacional abordando "Dimensión del conflicto. Análisis de daños". El lobo no presenta problemas de conservación a diferencia de otras especies, como las de anfibios. Buruaga apuntó "que al lobo le vaya bien, tiene que ver con el escenario ambiental de España. Aunque no tenga problemas es ecológicamente importante".

En Castilla y León están censadas 179 mandas que, tras el último censo han proporcionado un volumen notable de datos. Estableció la diferenciación de las poblaciones al norte y sur del Duero. En 2012 y 2013 al sur, que junto con Ávila y Segovia, registraron el 51,8 % de daños provocados por el 15,1% del censo de lobos. La peritación y experiencia de más de 1.500 ataques permite determinar el origen del ataque de lobo, corroborado con la huella genética en porcentajes muy superiores al 80%. Los ataques al ovino han bajado frente a un aumento en el vacuno.

Carolina Martín de Ecologistas en Acción defendió "Lobo vivo y protegido" y en su audiovisual "Viviendo con lobos" mostró las prácticas ganaderas y los ganaderos que conviven con el lobo y que articulan medidas de autoprotección de las reses.

Jorge Tobajas, investigador del Instituto de Investigación de recursos Cinegéticos, detalló el programa experimental con sustancias químicas como medida de control de la depredación sobre el ganado, ya que determinadas sustancias -en ensayo en canes y zorros- produce el rechazo.

Marina Sanz Pérez, de la Universidad Carlos III, realiza estudios en Segovia para minimizar el conflicto y mejorar la gestión y conservación.

Silvia Ribeiro, representante de Conservación en Portugal, detalló los planes de prevención desarrollados desde la década de los 90 con la entrega de 520 perros a 308 ganaderos para protección de los rebaños.

Vicente González Eguren, experto de la Universidad de León, ahondó en "Los daños del lobo como factor limitante de la rentabilidad de las explotaciones ganaderas", un tema escasamente conocido, pero revelador de la situación económica de las explotaciones en extensivo, que analizados todos los costes revelan generalmente pérdidas en las explotaciones.

Su percepción del lobo cambió "cuando asistí a la peritación de una lobada. Se arruinó al ganadero perdió el trabajo de una vida. Las explotaciones ganaderas tienen un problema especialmente extensivo, los costes efectivos son del 75% que se traduce en pérdidas, si analizamos todos los costes".

En uno de los debates la representante de una de las asociaciones ganaderas se sorprendió de que hasta este momento no se haya puesto sobre la mesa que el incremento de ataques se produjo tras la prohibición "por las vacas locas" de dejar reses para el lobo y el resto de carroñeros. Además de ataques del lobos se han detectado ataques de buitres y cuervos sobre las reses.