Luis Llaneza Rodríguez, consultor Ambiental de Assesores de Recursos desgranó en "Predación del lobo sobre la ganadería. El caso del Noroeste de España" la gran plasticidad ecológica para adaptarse a los contextos locales". Los lobos no solo viven en ambientes salvajes y con diferentes recursos tróficos, han sobrevivido en ambientes humanizados con ausencia de presas silvestres. Estableció diferencias en la depredación del ganado en determinadas zonas, como en Picos de Europa en un ambiente muy humanizados, pero que en 2006 se registró que se alimentaba de ganado entre 20 y 30%, especialmente en época estival. En el noroccidente de Asturias la especie equino llega al 80%. En Ancares es el 85% de especies salvajes y un 15% ganado. En el extremo noroccidental del Galicia, entre el 70% y 85% de restos estomacales son reses. En algunos contextos locales alcanza el 90 e incluso el 100%.

Para el experto "la estadística de daños es la herramienta que tiene para gestionar las compensaciones" aunque se planteó el interrogante de si las estadísticas de daños son reales, "porque lo mismo que hay picaresca hay numerosos casos que no se reclaman los daños". "Sería conveniente conocer las tasas reales de predación al ganado, que realmente no se conoce".

El técnico de la Junta de Castilla y León y vicepresidente de Wife España, Pablo Santos Redín, señaló el centro del Lobo como el gran proyecto divulgativo de la JCYL en los últimos años. Con 45.000 visitas visitas y "con valoraciones del público que son realmente buenas". El centro "ha sido ejemplo de colaboración entre administraciones". La ubicación, en la Sierra de la Culebra, viene motivada porque es la zona Europa occidental con mayor densidad de lobo ibérico" enriquecida por una variada "tradición y cultura lobera, además de ser limítrofe con Portugal". Para el experto es zona despoblada y desfavorecida que permite la conservación del lobo y el desarrollo socioeconómico. El grado de aislamiento y densidad baja de población "ha favorecido aprovechamiento de recursos asociados al patrimonio natural, entre ellos el lobo como atractivo que permite conocer la zona" . El centro brinda la posibilidad de observar en semilibertad la especie, en una parcela de 21 hectáreas.