"Como este año nunca". La expresión de un agricultor saucano en una conversación informal puede resultar exagerada, pero sin duda demuestra el abatimiento que vive el mundo del campo en un año muy seco.

"Las producciones de cereal y colza en los secanos de la mayor parte de la región están perdidas por la sequía extrema sufrida en las últimas semanas, y corren serio peligro de que se vayan también cultivos de regadío, forrajes y pastos, puesto que el agua disponible es muy bajo o incluso inexistente, y la disponibilidad en la mayor parte de los casos absolutamente insuficiente para sacarlos adelante".

Tal es el diagnóstico de la Alianza UPA-COAG, que pide "medidas urgentes" para aminorar el serio impacto económico que la falta de agua tendrá en el sector agrario.

Los datos sobre el estado de los embalses son clarificadores. En la provincia de Zamora el agua embalsada apenas supera la mitad de la capacidad total, con un porcentaje del 52,70%, muy lejos del 80% almacenado el año pasado por las mismas fechas.

La fotografía que acompaña a esta información del embalse de Ricobayo en la cola de Montamarta es reveladora. Lo que tenía que ser un mar de agua aparece como una planicie árida, un secarral con la ermita de la Virgen del Castillo como testigo de esta imagen tan desoladora en plena primavera.

A juzgar por el almacenamiento de agua en los embalses, la situación de Zamora es más preocupante, con niveles por debajo de la media nacional que sitúa el agua embalsada por estas fechas rozando el 60%, ocho puntos por encima de la provincia; en el conjunto de Castilla y León se sitúa en el 57%, muy lejos del 90% registrado hace un año.

Según la Alianza UPA-COAG, la situación es "tan preocupante", que a pesar de encontrarnos a mediados del mes de abril, "el problema no se limita solo a la agricultura sino también a la ganadería en régimen extensivo que no dispone en la actualidad apenas de agua y de alimento a consecuencia de que no hay pastos con el consiguiente incremento de los costes de producción que tienen que soportar los ganaderos, tanto por el incremento del aporte alimenticio como por la previsión de compra de cubas de agua para dar de beber a su ganado".