"La depuración de la aguas es una competencia y obligación de los Ayuntamientos" subrayaron ayer una y otra vez responsables de la Confederación Hidrográfica del Duero, ponentes en la Escuela de Ríos organizada en el teatro municipal de Fuentesaúco.

El tratamiento de las aguas es, desde hace tiempo, una preocupación de prácticamente todos los alcaldes, que ven como año tras año deben pagar una sanción por vertidos no tratados, o inadecuadamente tratados. En casos como el Parque Natural de Arribes del Duero -elevado ahora a la categoría de Reserva de la Biosfera- es una asignatura suspendida y, además, dejada de la mano por más que lleve un lustro difundiéndose la solución por responsables de la Confederación y de la Consejería de Medio Ambiente que desaparecen de sus cargos sin cumplir lo dicho.

El Comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Duero, Ángel Jesús González Santos, anunció ayer que "en estos momentos se están redactando los proyectos de las depuradoras" y, según precisó, "estarán ejecutadas en el espacio protegido para el año 2021".

González Santos asistió a la Escuela Ríos, también denominada Escuela de Alcaldes, presidida por la presidenta de la Diputación de Zamora Mayte Martín Pozo, el subdelegado del Gobierno Jerónimo García Bermejo y el alcalde Gaspar Corrales.

Martín Pozo destacó que la organización de esta Escuela "supone una información y formación que viene bien para gestionar el día a día". La verdad es que ayer los ponentes pusieron a las claras los usos del agua, la competencia que las diferentes administraciones tienen sobre su gestión y la normativa aplicable sobre el valioso recurso. García Bermejo resaltó el papel de la Confederación Hidrográfica del Duero expresando que "ha dejado de ser el toro que mató a Manolote", e indicando que "tiene una actuación correcta pero no conocida". El desarrollo de estas Escuelas, dijo, "sirve "para poner a cada uno en conocimiento de los aspectos competenciales, técnicos y jurídicos".

El marco jurídico es abundante, con leyes, directivas y reglamentos extensos sobre el deseado y escaso recurso, pero también las competencias, "que conviene conocer", se reparten entre diversas administraciones . "El régimen competencial está dividido entre el Estado, a través de las Confederaciones Hidrográficas; la comunidad autónoma, con muchas competencias en cuestiones medioambientales y sanitarias, y los Ayuntamientos con competencia en abastecimiento, saneamiento y depuración" expresó uno de los ponentes.

Los representantes de la Confederación dejaron bien sentado en sus intervenciones que la depuración "es otra de las grandes competencias de los ayuntamientos", y apuntaron que los Consistorios "deben de aprobar e implantar ordenanzas municipales de vertido". "Los ayuntamientos autoriza los vertidos que van al colector, que en casos de ser muy contaminantes pueden afectar seriamente al sistema de depuración y puede luego derivar en sanciones por parte de otros organismos". Además, se expuso que los Ayuntamientos tienen que pagar un canon de vertido por la salida de las aguas al dominio público. Se hizo especial hincapié en señalar que el montante de este pago "varía de ser un vertido adecuado o no". Se mencionó como ejemplo Fuentesaúco, "que paga unos 5.000 euros y no unos 30.000 de tener vertidos no adecuados". Aún siendo la depuración una obligación, "más de la mitad de los pequeños municipios no cuentan con ningún sistema de depuración" aseguró uno de los conferenciantes que seguidamente apuntó que "existen alternativas tanto técnicas y tecnológicas para abordar la depuración sin llegar a tener que decir que es una quimera o algo inmplanteable". Luego mostró diferentes sistemas "viables" de costes diferentes.