José Luis La Torre Merino ha presentado en Zamora las dos jornadas que se desarrollarán en Tábara en torno a los Beatos Medievales, con las que se clausuran los actos del 150 aniversario del Archivo Histórico Nacional y se reconoce la inclusión del códice en el Registro de la Memoria del Mundo. En la entrevista, el profesor y experto medievalista explica con admirable claridad la importancia histórica del Beato de Tábara y la contribución del Scriptorium a la cultural medieval. Considera que la villa es merecedora de un centro de interpretación sobre los códices a la altura de su aportación histórica.

-¿Por qué es tan importante el Beato de Tábara y el Scriptorium de San Salvador que reunirá expertos medievalistas de primer nivel convocados por el Archivo Histórico Nacional?

-El Beato es importante por lo que significa para la transmisión de la cultura de la Edad Media a nuestros días. El Scriptorium de Tábara fue uno de más activos y más importantes de la Europa medieval y entre sus obras surgieron los Beatos, que son los Comentarios al Libro de la Apocalipsis de San Juan que había redactado el Beato de Liébana; por eso llevan el nombre de Beatos. No solamente los que salen del Scriptorium, también surgieron una gran cantidad de libros que fueron traspasados desde la Antigüedad a la Edad Media gracias a la labor que hicieron, tanto el Scriptorium de San Salvador de Tábara como los monasterios medievales en Castilla y León. Fundamentalmente nos traspasaron la rica cultura de la Antigüedad.

-¿Por qué en Tábara , a que responde la implantación de ese Scriptorium tan activo e importante en este lugar?

-El avance de la Reconquista y el establecimiento de los árabes en este territorio hizo que la cultura floreciera. Se fueron estableciendo instituciones religiosas para ir expandiendo de alguna manera la religión y que se fueran asentando los pobladores para evitar que de nuevo volvieran a llegar las tropas islámicas. La importancia es precisamente su ubicación y la población que se establece en torno a este monasterio.

-Hablar del Beato de Tábara es hacerlo también del Scriptorium, de donde salieron 3 de los 20 códices que se conservan en el mundo. Tuvo que ser un lugar muy activo ¿no?

-Es increíble que fueran tan activos. Además, hay que pensar no solamente en la importancia de la transmisión sino también de la confección. Hay que imaginarse lo que significa en el año 970 estar encorvado, en un ambiente frío realizando la copia. Es muy significativo que casi todos los copistas hacen una mención al final de su obra como queriendo expresar, ya he terminado, y efectivamente Magius así lo hizo. El Beato que se conserva en San Isidoro de León explica perfectamente cómo es la dura labor que tenían estos monjes. Dicen que por la confección de estos libros habían perdido la vista, estaban encorvados, les dolían todos los huesos y que el frío les llegaba hasta lo más íntimo y efectivamente perdían la vida haciendo estas copias. Por lo tanto es de agradecer que dedicaran su vida no solo a la oración sino en este caso a la transmisión de la cultura.

-El propio Archivo Histórico Nacional ilustró el cartel de su 150 aniversario con la torre del Scriptorium y fue elegida pieza del mes, hechos que certifican su relevancia histórica y documental.

-Hay que tener en cuenta que solamente se conservan en el mundo 20 Beatos y uno de los de mejor factura es el Beato de Tábara. Es uno de los que conservan las mejores miniaturas, la primera representación de un Scriptorium medieval. Es la primera vez que en este tipo de obras aparece la representación arquitectónica de un edificio, una torre a página completa con lo que significa además la torre, que lleva no solamente la representación del Scriptorium sino también del laberinto que significaba la cultura y que luego Umberto Eco se inspiró para "El nombre de la Rosa". Ese laberinto de la torre del Beato generó la historia de esa novela tan fantástica y lo que significaba el laberinto de la biblioteca.

-¿La inscripción en el Registro de la Memoria del Mundo es el colofón a este reconocimiento del Beato de Tábara?

-Estar presente en el Registro de la Memoria del Mundo es importantísimo para Tábara, para Zamora, para España lógicamente. Pero también para el mundo. Porque el Registro de la Memoria recopila los documentos más significativos de la historia de la humanidad y se les da el mayor grado de protección que existe. Aparecen aquellos documentos que son imprescindibles para conocer nuestro desarrollo y la evolución de nuestra civilización. Y por tanto considero que estar ahí es importantísimo para Tábara, para el Beato y también para el Archivo Histórico Nacional, donde conservamos dos de los documentos inscritos en la Memoria del Mundo. El Beato de Tábara y los Decreta de León de 1188.

-El Registro depende de la Unesco, estamos hablando de una institución mundial que reconoce el códice de Tábara...

-El Registro de la Memoria del Mundo fue creado en 1997 por la Unesco con la misión de salvaguardar en el sentido de dar el mayor grado de protección que puede existir sobre el patrimonio documental. Y por tanto la inscripción del Beato de Tábara le da no solamente el carácter de patrimonio que tiene para nuestro país sino para la historia de la humanidad. España además es rica por de documentos en este registro. Desde 1997 hasta hoy, el 11 por ciento de los documentos inscritos pertenecen a nuestra cultura y entre ellos en 2015 se inscribieron, además de los Beatos, los Vocabularios de lenguas indígeneas del Nuevo Mundo, conservados en el Archivo General de Indias. Previamente aparecen, por ejemplo, las Capitulaciones de Santa Fe firmadas entre Colón y los Reyes Católicos, o el Tratado de Tordesillas entre los Reyes Católicos y el Rey de Portugal para ese reparto del Nuevo Mundo que se inscribió también en colaboración con Portugal, igual que se ha hecho para la inscripción de los Beatos de la Península Ibérica.

-Los zamoranos van a poder contemplar el códice original del Beato de Tábara, aunque tan solo diez horas ¿tanta es su fragilidad?

-Efectivamente es frágil porque es único. No hablamos desde el punto de vista de la vulnerabilidad porque se vaya a romper, que también puede ser, pero va a ser tratado con esmero. El mayor problema es el cambio de temperatura. Está hecho en pergamino, que es un soporte vivo si se me permite. Es piel de animal y los cambios de temperatura y humedad afectan tremendamente y el pergamino puede crecer o encoger. Esto significa en las ricas miniaturas que si la tinta que está pegada sobre el documento saltara, perderíamos la información y desaparecería por completo. Pero además hay otro elemento muchísimo más dañino, incluso más que el hombre que después de 1.100 años ha conseguido mantenerlo en perfectas condiciones, y es el sol. La luz lo que hace es aumentar la degradación del soporte, del pergamino. Y es un daño acumulativo y que no tiene vuelta, es irreparable, no tiene capacidad de darle vida de nuevo a la piel. Es como cuando se curten las pieles al sol. Imaginemos que la piel de una de estas páginas, con la luz se oscureciera hasta el punto de que no pudiéramos ver la riqueza de sus colores y leer su información. Ese es el motivo de tanto cuidado.

-Tábara lleva años reivindicando un centro de interpretación a la altura de su pasado histórico, de lo que aportó el Scriptorium a la cultura medieval ¿cree que es merecedor?

-Me parece imprescindible un centro de interpretación de los Beatos para resaltar, no solo el papel del Beato sino del códice y de la cultura medieval. Y qué mejor lugar que Tábara para un centro de interpretación de la cultura de nuestra Edad Media, pues en definitiva se asientan sobre ella las bases de nuestro Estado moderno y contemporáneo.