El Ayuntamiento de Morales del Vino ha establecido multas de hasta 12.000 euros por los incumplimientos de la nueva ordenanza de ruidos que acaba de entrar en vigor y que regula las emisiones sonoras tanto en viviendas como en establecimientos industriales y comerciales, bares musicales y otro tipo de actividades.

La ordenanza ha sido copiada de la de Santa Marta de Tormes, según evidencia que en el copia-pega se ha colado el nombre de la localidad salmantina. Esta regula el modo de presentar las denuncias debidas a problemas ocasionados por ruidos, e incluso apunta que "en casos de urgencia o en horario nocturno, la denuncia podrá ser formulada directamente ante la Policía Local", prueba de que la ordenanza es copia de la mentada localidad, ya que Morales no cuenta con tal policía local.

A efectos de esta ordenanza se considera horario diurno el comprendido entre las 8:00 y las 22:00 horas, y horario nocturno cualquier periodo de tiempo comprendido entre las 22:00 y las 8:00 horas, excepto para la evaluación del ruido ambiente cuyos horarios son los establecidos en Anexo II de ley 5/2009, 4 de junio, del ruido de Castilla y León.

En el caso de fiestas tradicionales, verbenas y actividades organizadas por el Ayuntamiento se admite que se puedan superar temporalmente los niveles sonoros máximos.

La ordenanza contiene otro error derivado de que ha sido copiada de otra localidad, ya que dice que "las actividades y los emisores acústicos existentes a la fecha de entrada en vigor de esta ordenanza, deberán adaptarse a lo dispuesto en misma antes del 9 de agosto de 2015", cuando estamos en de 2017.

Copiada o no, la ordenanza servirá para regular los niveles máximos de ruido en el municipio justo un año después de que una pareja de la localidad fuera condenada por la Audiencia Provincial de Zamora a pagar 300 euros de multa y 330 euros de indemnización a sus vecinos por poner música demasiado alta en su chalet, aunque en este caso se daba la particularidad de que, según constaba la sentencia, los altavoces con la música a un volumen excesivo estaban enfocados hacia la vivienda de los damnificados.