La Alianza formada por las organizaciones agrarias Unión de Pequeños Agricultores y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (UPA-COAG) salió ayer a las calles de Valladolid y se plantó ante las puertas de la Consejería de Agricultura para exigir más apoyo al sector agroganadero, mayor respaldo al medio rural y más eficacia en la gestión de la fauna salvaje para conseguir que "las explotaciones sean rentables, precios justos de los productos" y que lobos, jabalíes, ciervos y otras especies "no sean una amenaza y un gran problema" para quienes siguen aguantando firmes y dando vida a los pueblos.

Se hizo especial hincapié en resaltar "el ataque directo" que supondría la implantación de una macrogranja de 20.000 vacas, prevista en Soria, para el modelo existente en la comunidad.

"Producimos alimentos, creamos futuro", "Somos necesarios, que no nos echen del campo" rezaban dos de las pancartas de cabecera de una marcha a la que asistieron más de 300 personas de Zamora y que contó con la presencia de unos 1.500 participantes, según fuentes convocantes, y 1.200 en el criterio de la Policía.

El secretario general de la UPA de Castilla y León, Aurelio González, apuntó, según recoge la agencia Efe, que "la protesta es continuación de las que se celebraron en octubre pasado cuando las organizaciones agrarias ya reclamaban precios justos para sus productos y solución a los daños que causa la fauna salvaje". Insistió en los daños que ocasionan, entre otras especies, los topillos campesinos, que la Junta de Castilla y León, según ha denunciado, combate con medidas que hasta ahora se han mostrado ineficaces.

Además, aludió a los ataques de los lobos a la ganadería y a los daños que causan los corzos, los ciervos y los jabalíes en los cultivos, y la amenaza que supone para la población rural e, incluso, como transmisores de enfermedades a la cabaña ganadera y a los animales domésticos. Pidió a la Junta de Castilla y León que se concedan permisos más amplios para poder abatir el jabalí e impedir los importantes daños que infringen a los cultivos y que su avance llegue a las ciudades.

El coordinador regional de Coag, Lorenzo Rivera, reparó en que "la crisis de precios está cebándose con sectores como cereales, vacuno de leche y ovino". Manifestó que "no se cubren costes de producción y en la última campaña cerealista, que fue buena, los precios estuvieron al nivel de hace 30 años y es la PAC la que debe amortiguar la pérdida de renta de estos cultivos". Rivera puso especial empeño en señalar que "está en juego el modelo de explotaciones ante el ataque que hacen desde la macrogranja, prevista en Soria. Es un ataque al modelo que no existe ningún país de Europa, y es un modelo industrial productivista. Si se hace puede llegar a otros sectores como el ovino". Asimismo señala los problemas medioambientales derivados de semejante granja, "con la generación de más purines que toda la población de Castilla y León". Además, apuntó, "conllevaría el desplazamiento de explotaciones de vacuno de leche". "Si la leche de esta macrogranja entra en mercado los primeros en caer serían los ganaderos de Castilla y León" aseguró.