El Camino Sanabrés de la Ruta de la Plata se está convirtiendo en una vía cada vez más popular entre los peregrinos españoles y extranjeros, por su singularidad e historia, la mayoría de los cuales, el pasado año concretamente 891, optaron por hacer el camino completo desde la ciudad de Sevilla hasta la catedral de Santiago de Compostela, un largo recorrido que cruza por infinidad de pueblos. En Zamora echaron a nadar 247, en Salamanca 196, en Granja de Moreruela 153 y en Tábara 14.

Los peregrinos que lleguen a Tábara este año se verán gratamente sorprendidos, aparte de las hospitalidad tabaresa, con un sencillo regalo que les acompañará el resto del camino. Se están confeccionando unos recuerdos en cuero que proporcionan los curtidores de Villarramiel (Palencia), donde aparecen grabados símbolos del peregrino como las flechas y del Camino Sanabrés como la torre -"Alta et Lapidea" de Magius-, de la iglesia de Santa María de Tábara -cuna de los beatos medievales, Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural- y el histórico Santiago de Santa Marta de Tera. "Son detalles que los peregrinos agradecen en un camino excesivamente comercializado, y cuando lo reciben se dan cuenta de que todavía quedan sitios como Tábara y cosas en donde el mercantilismo no ha incidido de una manera abrumadora", señala el hospitalero tabarés, José Almeida Rodríguez. El Camino Sanabrés registro un incremento del 7,38% de peregrinos (157) con respecto a 2015 y se espera que el crecimiento continúe a lo largo de 2017.