Los cauces de los ríos Negro y sus afluentes y el río Bibey han sido declarados Reserva Natural Fluvial, tras la aprobación en el último Consejo de Ministros de la propuesta presentada en 2015. La aprobación de 53 nuevas reservas en las cuencas hidrográficas del Duero, Tajo, Ebro, Guadiana, Segura y Cantábrico Oriental elevan a 135 los espacios fluviales protegidos en todo el territorio con un total de 2.684 kilómetros en las principales cuencas Hidrográficas.

En la cuenca del Duero se incluyen 24 nuevas reservas que suman casi 502 kilómetros de cauces. La cuenca del Tajo es la que mayor superficie y número de Reservas incorpora a esta ampliación de espacios protegidos con 31 reservas y algo más de 535 kilómetros de longitud. La aprobación de esta propuesta de declaración de Reserva, elaborada en 2015, se ha retrasado hasta este año, 2017.

Dentro de la provincia de Zamora, dos de los ríos menos conocidos pasan a formar parte del listado de espacios fluviales merecedores de mayor protección no solo por el estado de sus aguas sino por la biodiversidad que conservan.

La nueva Reserva Fluvial del río Negro y sus afluentes incluye 112,16 kilómetros repartidos entre el cauce principal, el río Negro, y el río Fontirín, además de los arroyos de Valdecabras, Llojadal, Agua Blanca del Buey, del Roelo, Carballades, de los Molinos, Valdesanabria, Las Llagas, y para finalizar el arroyo del Regato. Todos estos tramos fluviales administrados por la Cuenca Hidrográfica del Duero se sitúan en el noroeste de la provincia.

El cauce principal nace al norte de la localidad de Escuredo, en la Sierra de Cabrera Baja, y abarca hasta la confluencia con el embalse de Nuestra Señora del Agavanzal, donde desemboca en el cauce del río Tera. Discurre por los términos municipales de Rosinos de la Requejada, Asturianos, Manzanal de los Infantes, Rionegro del Puente, Espadañedo, Muelas de los Caballeros y Peque. El río Negro ya gozaba de la protección de Lugar de Interés Comunitario (LIC) del río Tera y sus afluentes.

La Reserva del río Bibey que discurre por el extremo noroccidental de la provincia, incluye tanto el cauce del río Bibey y el arroyo de Val de Infierno con una longitud de 16 kilómetros. Este río pertenece a la Cuenca del Miño, nace en el pico Moncalvo y discurre por el límite entre Castilla y León y Galicia, entre las provincias de Zamora y Orense. Discurre por los términos municipales de Porto y Pías para adentrarse en territorio gallego y desembocar en el río Sil. Su inclusión en el listado de Reservas tiene como objetivo preservar estos tramos de río, con escasa o nula intervención humana que se encuentran en muy buen estado ecológico.

Todo el tramo sanabrés, en su nacimiento y curso alto están dentro del Parque Natural del Lago de Sanabria.

Las nuevas reservas, que incluyen estos dos cauces de la provincia de Zamora, estaban pendientes de declaración formal hasta que se modificara la normativa, en concreto el Reglamento de la planificación hidrológica, aprobado el pasado mes de diciembre. La Directiva Marco del Agua de la Unión Europea contempla la incorporación obligatoria en los planes hidrológicos de esta nueva figura de protección Ambiental. Los planes Hidrológicos de las respectivas cuencas, en este caso del Duero,

La propuesta ha salido adelante tras la aprobación en el Consejo de Ministros y a propuesta del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través del organismo de Cuenca. Los organismos de Cuenca actualizarán el registro de zonas protegidas para la incorporación de estas reservas naturales fluviales. El Ministerio, por su parte, creará y actualizará el Catálogo Nacional de las Reservas Fluviales, con toda la información relativa a su situación geográfica y límites que se definirán mediante un sistema de información que permitirá el acceso de los ciudadanos y la participación pública, al igual que el acceso a la justicia en materia de medio ambiente.