La villa, cabecera del municipio que integra a las localidades de Alcañices, Vivinera, Santa Ana y Alcorcillo, carece actualmente de un local suficientemente amplio para poder acoger grandes eventos, por lo cual se decidió construir un nuevo auditorio municipal en un solar relativamente céntrico adosado al antiguo claustro del convento de San Francisco, donde esta el Centro Cultural con la Oficina de Turismo y la Biblioteca Municipal, que se adquirió por el Consistorio a un vecino.

La futura y ambiciosa infraestructura de servicio público, promovida por el Ayuntamiento tras llegar Jesús María Lorenzo Mas a la Alcaldía, ha contado en sus inicios con la cofinanciación de la Diputación Provincial de Zamora. Su coste final, presupuesto base para su ejecución mediante contrata, rondará los 261.510 euros, un coste demasiado elevado que ha llevado a afrontarla en diferentes fases. En la primera fase se invirtieron un total de 106.822 euros, dado que los trabajos estaban presupuestados en 82.750,50 euros y la empresa adjudicataria ofertó 24.072 en mejoras. La segunda fase fue la que dio lugar a la querella. Ambas han sido realizadas por el mismo empresario. Se prevé que el auditorio municipal tenga una capacidad para acoger en torno a 350 personas sentadas.

Desde el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alcañices mostraban ayer su satisfacción por el archivo y sobreseimiento de la querella convencidos que las actuaciones y contrataciones realizadas se hicieron siempre dentro de la legalidad.