Todo apunta a que el lobo ha vuelto a la comarca de Sayago. Fue ayer en Palazuelo y con un saldo de "14 ovejas muertas, de momento" y otra docena de ellas heridas. Porque al final del día el ganadero y su familia todavía buscaban animales desperdigados por el campo, después de que a media mañana Antonio Manso descubriera el desaguisado.

Sobre las 11 de la mañana, el ganadero acudió al cortino donde se encontraba el rebaño y antes de llegar ya sospechó que pasaba algo. Los animales andaban desperdigados. Después empezó a ver el reguero de ovejas muertas, hasta 14 habían contabilizado a última hora de la tarde. Pero muchas todavía estaban desaparecidas, aproximadamente la mitad de las 130 ovejas que habían pasado la noche en el cercado. Tras llamar a los agentes medioambientales de la Junta, lo más probable es que se trate del lobo, confirmaba el hermano del ganadero, porque las ovejas estaban mordidas en la gorja.

Del saldo final de la lobada no se sabrá hasta hoy o quizás mañana, cuando el ganadero, que ayer era incapaz de hablar muy afectado por el episodio, logre reunir a todo el rebaño y encuentre todos los animales muertos o heridos. Todavía, a última hora de ayer, el ganadero recibía la llamada de otro compañero informando de que había encontrado a siete animales juntos por el monte.

Al parecer hace una semana otro productor de Palazuelo de Sayago sufrió un ataque de lobo en su explotación, aunque no con las consecuencias de la de ayer. Había perdido una oveja y otras tres resultaron heridas por las mordidas.

El episodio de ayer en Palazuelo vuelve a sobresaltar a un sector que en el comarca de Sayago lleva meses sufriendo ataques del lobo y demandado un control, a pesar de que la patrulla de la Junta ha abatidos dos ejemplares en la zona.