Castilla y León contabilizó al cerrar 2016 un total de 718.077 hectáreas forestales certificadas, un 6,12 por ciento más que en 2013, lo que la sitúa a la cabeza del país con diferencia por delante de Cataluña, con 230.593 hectárea; Andalucía, con 207.826, y Galicia, con 156.793, según los datos facilitados por la Asociación Española para la Sostenibilidad Forestal (PEFC).

La tendencia de Castilla y León no se ha producido en Zamora, una de las dos provincias de la región junto a Palencia que decrecieron en los últimos cuatro años en certificación forestal en un 15,7 por ciento.

Así, de acuerdo con la evolución desde 2013, el mayor aumento en certificación forestal lo representó Salamanca, con un 31,3 por ciento (10.748 hectáreas más), seguida de León, (9,74 por ciento y 9.219 hectáreas) y de Valladolid (6,39 por ciento y 1.810 hectáreas). Todas las provincias tuvieron un crecimiento positivo en superficie certificada, salvo Zamora, con un -15,76 por ciento y 9.419 hectáreas menos, y Palencia, con un -0,38 por ciento y 124 hectáreas menos.

La distribución por provincias a lo largo de 2016, sobre el total de 718.077 hectáreas certificadas, está encabezada por Soria, que suma 138.667 hectáreas, seguida de Burgos con 135.988; Segovia (115.790; León (103.859); Ávila (66.178); Zamora (50.350); Salamanca (44.511); Palencia (32.591); y, Valladolid, que alcanza las 30.139.

La certificación PEFC, según esta entidad privada que controla la calidad en la producción maderera, en Castilla y León abarca tanto dehesas agrosilvopasciculturales como pinares resineros, pinares piñoneros, sabinares, acebales protegidos, soutos de castaña, hayedos, etc. Además se subraya su multifuncionalidad que propicia que los montes "ofrezcan simultáneamente diferentes funciones (bienes y servicios) a la sociedad, para fines económicos, sociales y medioambientales".

Así, la Asociación Española para la Sostenibilidad Forestal expone que los bosques de la Comunidad proporcionan madera pero también biomasa forestal, considerada actualmente como la fuente más importante de energía renovable. Junto a ella cita otros productos como la resina, el corcho, las plantas medicinales, los hongos, los frutos o la caza.