La aplicación del hongo Trichoderma en la lucha contra la yesca "no es la solución única para todos los ambientes. No es la panacea para todo el mundo", insiste Pedro Antonio Casquero. No obstante, recalca que el objetivo es que este hongo se pudiera comercializar en un futuro, en cuatro o cinco años, en las zonas "en las que se ha trabajado", pero el equipo reconoce que aún "no está en esa fase". Sin embargo, admite que son varias las bodegas que ya se han interesado por esta investigación que podría poner limitaciones a la yesca. En la actualidad, las comarcas vitícolas más afectadas son Toro, Ribera del Duero, Cigales y Tierra del Vino de Zamora, cuya afección supera al dos por ciento de la superficie, incluso las dos primeras por encima del tres por ciento. Existe otra categorías de áreas "medianamente afectadas": Arlanza, Arribes del Duero, Bierzo, Rueda y Valles de Benavente, con un grado de afección "más bajo, aunque preocupante", y una tercera con "daño menor", entre las que se encuentran las DO León, Valtiendas y Sierra de Salamanca, con una incidencia inferior al uno por ciento.