El Ayuntamiento de Manzanal de Arriba, ante las reiteradas quejas de los vecinos, ha tenido que sumarse a la reparación de varios tramos de caminos agropecuarios en Codesal, construidos recientemente a raíz de la concentración parcelaria. El accidente leve de un vehículo agrícola, que se tuvo que salir del camino al no poder circular por las deficiencias, despertó la alarma entre propietarios y usuarios. El tractor, que llevaba acoplado un apero de labranza, no pudo maniobrar por la estrechez del camino y se salió a las fincas colindantes, aunque sin mayores consecuencias ya que el tractor no volcó. Uno de los principales riesgos laborales de este colectivo.

El trazado de caminos finalizó hace poco más de un año. Las quejas de los vecinos han sido constantes ante la corporación, que se han mantenido una vez concluidas. El Ayuntamiento ha tenido que asumir su reparación extendiendo una capa de grava y zahorra en varios puntos por derrumbes, además de estar pendiente una evaluación de los pasos de agua que se ejecutaron de manera "chapucera" o no se ejecutaron como relataron esta semana algunos de los propietarios y usuarios afectados.

La superficie total incluida en la concentración fue de 1.750 hectáreas aunque se concentraron 1.725 hectáreas entre 301 propietarios, además de las cincas públicas. De las más de 10.138 fincas se ha pasado a 1.032. Cada propietario que anteriormente tenía una media de 33,9 fincas pasa a 3,43 fincas. La superficie media aumenta de 0,17 hectáreas a 3,43 hectáreas. El número de fincas sobrantes, 28 en total, suman algo más de 38 hectáreas.

Criterios ambientales

En cuanto a los caminos, según el acuerdo de concentración establecido por la Consejería de Agricultura, se trazó una red de caminos principales y una red de caminos secundarios que se complementó con una red de servicio para evitar las servidumbres de paso. Los criterios seguidos para el diseño de la red establecían dar continuidad a los caminos vecinales y no dar acceso a las nuevas fincas desde las carreteras que cruzan la zona. El proyecto mantenía la continuidad de los caminos a lo largo de las carreteras evitando su cruce en la medida de lo posible, para evitar el tránsito de ganado y vehículos agrícolas por ellas. Los cruces se han hecho en lugares de buena visibilidad.En cuanto a su trazado, se ha tenido en cuenta si eran zonas abiertas, donde los caminos son más rectos. Se han atendido además criterios económicos y en las zonas donde hay arbolado y paredes han tenido mayor interés los criterios ambientales por lo que los trazados son más sinuosos, para conservar las paredes o el arbolado.

El proyecto trató de adaptar los nuevos viales para uso agropecuario a la topografía del terreno con el fin de evitar las pendientes excesivas, y reducir al mínimo los desmontes y terraplenes, que conllevan un gran impacto visual y paisajístico.

En la ejecución de la obra se evitó cortar masas de árboles importantes y respetar aquellos ejemplares aislados de mayor porte.

La red de nuevos caminos evitaba la proximidad a ríos y regatos, procurando que los puntos de cruce sean los mínimos necesarios y siempre perpendiculares.