Molacillos se niega a perder sus tradiciones, y por eso como en 2016-2017 no hay quintada que protagonice los diferentes ritos de paso a la madurez, 13 "veteranos" decidieron volverse a echar el mantón a la espalda y el sombrero a la cabeza para correr las cintas. Y puestos a innovar, cambiaron los caballos por burros para hacer la carrera un poco más divertida "y porque a nuestra edad subirse a un caballo empieza a ser peligroso, una caída de un burro no es tan mala", explica uno de los 13 valientes que ayer revivieron su juventud para que el pueblo no se quedara sin fiestas el fin de semana de las Candelas.

Aunque llegada la hora de la verdad, los "quintos" comprobaron que montar en burro tampoco es moco de pavo. Los asnos hicieron justicia a su fama de tercos y no se dejaron dominar fácilmente por sus jinetes, más de uno se las tuvo que apañar para leer las relaciones en movimiento por empeño de su animal, y algún otro acabó revolcado por el suelo.

En cualquier caso, "Los Imbatibles" -como se hacen llamar este grupo de hombres y mujeres- disfrutaron de la tarde y, lo más importante, hicieron disfrutar a todos los vecinos que se acercaron a la pradera para presenciar el espectáculo. En sus relaciones repasaron con mucha gracia el resto de juergas que ya vienen organizando desde el verano, y después, durante la carrera demostraron que, efectivamente, las cintas se agarran mucho mejor cuando pasas bajo el cajón subido a un burro, o incluso caminando junto al burro.

José Carlos, Loli, Carlos, Isabel, Luis Dimas, Javi, Paco, Mari Paz, Fedi, José Carlos, Carmen, José y Marifé se turnaron para correr e ir sacando las cintas, pues solo disponían de ocho burros que alquilaron entre todos. Además, como forman una quintada muy amplia tuvieron que rellenar el cajón hasta tres veces. También se llevaron el carro de su peña para animar el ambiente con música rumbera. Para terminar, invitaron a sus familiares, amigos y vecinos a un refresco