San Blas, patrono de los males de la garganta, volvió ayer a concitar la devoción de decenas de personas en Villalazán donde era fiesta oficial y pueblo en el que la celebración continua hoy honrando a san Blasico. A pesar del mal tiempo se desarrolló la procesión y el repique de campanas a cargo de la Asociación Cultural Campaneros de Zamora. El músico Luis Antonio Pedraza amenizó en clave tradicional la misa tamborilera, oficiada por el párroco Antonio Jesús Martín de Lera. El joven mayordomo Víctor Avedillo ostentará este año la vara de mando de la cofradía. Bajo la advocación de san Blas concluían los oficios religiosos con la bendición de cintas de colores para colocar en la garganta buscando la protección y la curación milagrosa.