El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, entregó ayer cuatro autobombas propias nuevas a los servicios territoriales de Zamora, León, Palencia y Valladolid para la extinción de incendios forestales, que renuevan parcialmente el parque propio, compuesto por un centenar de vehículos que pertenecen al Operativo de Lucha contra Incendios Forestales en Castilla y León. Estos vehículos, según informa la propia Junta de Castilla y León, "presentan importantes avances en materia de seguridad y supone también una mejora de las condiciones laborales del personal que conforma el operativo, en el marco del Diálogo Social".

Estas autobombas están equipadas con importantes mejoras en materia de seguridad, como el sistema antivuelco instalado en el exterior de la cabina, el sistema de autoprotección del vehículo, formado por dos circuitos independientes de rociadores con accionamiento independientes, uno para la parte baja del vehículo y otro para la parte superior, y un armario para los mangotes de carga en la parte inferior, entre otras.

Como novedad, estos vehículos cuentan con dos salidas de bomba en alta presión en la parte frontal del vehículo a un metro aproximado de altura, una a cada lado del vehículo que facilita la extinción en determinadas zonas; un sistema de inyección de espuma automático, controlado por un microprocesador para la dosificación de espumógeno con inyección del producto en la línea de agua; el sistema de regulación automática de la presión de la bomba hidráulica; y un chasis más corto, con una longitud entre ejes de 3.250 mm para mejorar la maniobrabilidad en el monte. El coste total de las cuatro autobombas nuevas ha ascendido a 719.030 euros. El programa de Gobierno previsto para esta legislatura contempla un Plan de modernización de los medios estructurales del operativo.