La abundancia de incendios forestales provocados en tierras alistanas y albarinas en los últimos días acarreará graves consecuencias a corto y medio plazo para los pueblos donde se han producido, y para sus vecinos como principales perjudicados. La utilización del fuego para limpiar o habilitar nuevas zonas de pastos se ha convertido en un arma de doble filo. La Junta de Castilla y León aplicará la normativa vigente y la primera consecuencia directa será que, a partir de levantarse el acta del incendio en las praderas y montes quemados, quedará totalmente prohibida la práctica de la caza mayor y menor, así como el pastoreo ya sea con vacas, cabras y ovejas.

Las quemas controladas están permitidas hasta el día 31 de mayo, no obstante, para poder realizarlas los interesados deberán cursar la correspondiente solicitud oficial en la oficina de la Comarca Forestal de Aliste (Alcañices) que se encuentra abierta al público todos los miércoles. Una vez conseguida se les entregará un número de teléfono al que habrán de llamar el día antes de realizar la quema. De esta manera, si se recibe alguna llamada de aviso a Emergencias 112 sobre fuego o humo, se sabrá si corresponde a una quema autorizada o se trata de un incendio.

Ayer mismo se daba un caso en San Juan del Rebollar donde un vecino procedía a realizar una quema controlada, hacia el medio día, el fuego se salió de la finca y tuvo que acudir una cuadrilla de Medio Ambiente a sofocarlo. Dado que la mayoría de las solicitudes las hacen personas mayores se pide no acudir solos por su propia seguridad.