El delegado comarcal de Coag, José Manuel Soto, reclama que se tomen medidas para frenar el incremento de accidentes con fauna en las carreteras nacionales y autonómicas cuando se cierre el trazado del Alta Velocidad, de la línea Madrid Galicia, a su paso por las comarcas de Tábara, Carballeda y Sanabria.

El cerramiento para el trazado de Alta Velocidad, que asilará del acceso de animales y personas, creará un efecto barrera del paso de fauna y lo que Soto señala como "el efecto muelle". En puntos como Litos, Otero de Bodas y Otero de Sanabria, donde la traza ferroviaria está más próxima y paralela a la carretera, se incrementará el riesgo de accidente al no poder pasar los animales y retroceder de nuevo sobre las carreteras.

El AVE "va a ser una frontera para la nacional 631 y la Nacional 525". La solución viable es "vallar la Nacional 631 y construir pasos de fauna paralelos entre los que se han proyectado del AVE y los que se construyan para la carretera", de esta manera se reducirá el riesgo de accidente al tener la fauna pasos con cierta continuidad entre las barreras que representan las infraestructuras que suponen un grave impacto para el medio rural.

La organización COAG y la Alianza para la Unidad del Campo han dado traslado de este problema antes de que el cierre se lleve a efecto y se eleven el número de accidentes en carretera por la fauna.

Problemas graves también y puntos peligrosos para la Nacional 525, a la altura de Otero de Sanabria, ya que la fauna, ante la proliferación de la maleza, está utilizando los pasos habilitados por las obras del AVE. Entre esos pasos está el trazado que servirá de acceso a la estación de Alta Velocidad de Otero de Sanabriaestación deAlta Velocidad de Otero de Sanabria, desde una nueva rotonda proyectada en la nacional 525, a la salida del casco urbano de Otero de Sanabria.

A pocos metros de este acceso está la incorporación de la Nacional 525 y la salida de la Autovía A-52 de Palacios de Sanabria, señalizada como punto de paso de fauna. En este punto la franja de terreno que separa la nacional de la autovía es una zona peligrosa de refugio de la fauna, con buenas condiciones por la maleza y la proliferación de matorral y arbolado, una zona de terreno muerto entre las dos infraestructuras.

La nacional 525 desde el alto de Triufé hasta el enlace con la autovía es una zona de accidentes donde se ven los pasos de fauna por los taludes de la carretera, comiendo en la explanada del santuario y en las fincas cercanas a la travesía, además de aprovechar zonas de paso en el casco urbano.