La travesía de la Nacional 122 no esta capacitada para soportar el flujo de vehículos pesados procedente de la Región Norte de Portugal tras la apertura del túnel de la sierra de Marao entre Oporto y Braganza. Ocho meses llevaban los usuarios y vecinos denunciando la situación y advirtiendo que tarde o temprano se produciría un accidente. Y se produjo. Fue el pasado sábado, en las inmediaciones de la Plaza Mayor, donde la Nacional 122 inicia la cuesta en dirección a la Comisaría de Policía. Un camión que circulaba en dirección a Zamora se vio obligado a arrimarse a la derecha y su parte alta chocó contra uno de los balcones de la vivienda que se ubica junto a la Casa Consistorial. El golpe originó la caída de cascotes de cemento tanto a la acera como calzada.

La travesía de Alcañices tiene su paso más angosto nada más salir de la Plaza Mayor. Entre el antiguo edificio de Correos (derecha) y la Casa Consistorial (izquierda), dentro de lo malo existe la ventaja de que el Ayuntamiento cuenta con soportales y bajo ellos pasa la acera, amplia. El problema está en que terminada la Casa Consistorial, lugar del accidente, la acera se reduce a escasamente 50 centímetros, donde el tránsito para los peatones lleva un grave peligro.

Para colmo de males la calzada de rodadura va en curva, con lo cual si se cruzan dos trailers, la mayoría suelen rondar los 12 metros, el que va en dirección Zamora se ve obligado a ocupar la acera, que en ese lado es menos alta y por lo tanto es más fácil de que el vehículo acceda a la acera. Es ya la segunda vez que un camión choca contra la misma casa.

Una situación parecida se produce en la curva que hace la travesía de la Nacional 122 para bordear el Santuario Mariano Diocesano de Peregrinación de Nuestra Señora la Virgen de la Salud, donde si se encuentran dos trailers de frente uno de ellos tiene que parar para no darse uno contra el otro, ya que el radio de la curva, según los conductores, no permite girar a los dos camiones a la vez sin chocarse.