Una plataforma de madera preserva desde hace casi un mes el sistema radical del bosque del Tejedelo de Requejo. El deterioro de las raíces que afloran peligrosamente por el desgaste de la capa de tierra debido al tránsito de personas, obligaba a frenar la erosión y garantizar la pervivencia de los árboles milenarios.

Para su construcción se han empleado unos 20.000 euros del fondo de mejoras del monte, que además de esta plataforma ha permitido la construcción de una pasarela, como señaló el alcalde de Requejo, Santiago Cerviño. Ha quedado pendiente la mejora de un camino, también previsto con cargo al fondo de mejora.

La obra ha contado con la autorización de la Consejería de Medio Ambiente, dado que se trata de una masa arbolada protegida, tanto por la especie como por los especímenes milenarios.

La ejecución de las obras ha sido respetuosa con este bosque singular hasta el punto de trasladar todos los materiales con tracción animal, en concreto caballos, desde el cortafuegos más cercano a la senda que recorre una parte significativa del bosque. En el proyecto estaba previsto el gasto para este tipo de transporte animal.

La madera está certificada y tratada con autoclave. Los trabajos de instalación de la plataforma hay sido complejos porque las raíces no podían ser tocadas no con la plataforma ni con los elementos sustentantes. Así la senda de madera se ha colocado sobre plataformas que en unos casos se han apoyado en rocas y en otros en estacas sobre el suelo. En ningún caso se ha clavado elemento alguno sobre las raíces, al contrario, en los puntos donde hay árboles jóvenes se ha mantenido una distancia para sortear cualquier impacto.

El alcalde del municipio subrayó la meticulosidad de la empresa que ha ejecutado la obra para preservar el sistema radical. Entre las mejoras se autorizó la construcción de una pasarela que sortea un pequeño curso de agua, que hasta ahora se sorteaba con unos tablones. La proliferación de visitantes al Tejedelo deja un impacto en el suelo de este ecosistema, donde el signo más llamativo era la anormal afloración del sistema radical al perder suelo superficial. Hace unos tres años ya se contempló la necesidad de preservar la zona de arbolado de la senda que tiene un mayor paso de excursionistas.