El médico y académico de ascendencia sanabresa, Ismael Yebra Sotillo, recibió la Cúpula Gallonada de Zamora en el día de exaltación de la provincia celebrado este fin de semana en Sevilla, en la sede de la Casa de Castilla y León. En este reconocimiento participaron el diputado de Educación, Cultura, Deporte y Emigración, José Luis Bermúdez; la presidenta de la Casa de Castilla y León en la capital hispalense, Rosa María Giménez; el presidente de la Casa de Zamora, José Sanz y Modesto Espada, gaitero de Pedrazales y homenajeado el pasado año.

Un Yebra, arropado por su esposa y sus hijos, además de sus amigos, recibió emocionado la distinción que le une a su origen sanabrés. Su madre, Francisca Sotillo, emigró en 1928 con cinco años desde Rábano de Sanabria, y los caminos de la emigración quisieron que conociera a otro sanabrés emigrado, Daniel Yebra de Barrio de Rábano, que con en 1940 cogió camino de Sevilla con 22 años.

Las palabras más emotivas las pronunció Modesto Espada cuando recordó la infancia del homenajeado. "Empezó sus estudios en el colegio de los Escolapios en el año 1960, donde los primeros renglones torcidos permitieron al niño Ismael ser monaguillo de la parroquia San Ildefonso donde se casaron sus padres. Dos hermanos que se criaron en la dureza y el sufrimiento de quedarse prematuramente huérfanos de madre, y más tarde de su padre, casualidades desafortunadas de la vida grabadas a fuego en la memoria".

En el año 1972 empezó la carrera de Medicina, que terminó en el año 1978 en la Facultad de la Medicina de Sevilla, donde pasó a la cátedra de Dermatología. En 1984 contrajo matrimonio con Victoria en la parroquia del pueblo sevillano de Umbrete. Padre de dos hijos, su familia y su profesión han sido la dedicación de su vida, además de su arraigo a la tierra sanabresa. Sus nueve libros publicados dan testimonio de su vocación literaria, con un título especial, "Viaje a Sanabria".