Los apicultores de la provincia acaban de estrenar asociación. Su deseo de reivindicarse y hacer visible una actividad "clave" para el futuro de la alimentación los llevó a formalizar una agrupación, con una treintena de profesionales, a finales del pasado mes de agosto. Nació Zanganos Zamoranos, un nombre elegico con el fin de "dignificar" a estos insectos que cumplen una función "increíble" en las colmenas, a pesar de su mala fama.

Los apicultores de la provincia mantienen contactos permanentes con los de la vecina comunidad gallega con el fin de promover conjuntamente esta actividad y luchar por unos precios "justos" de la miel. En el horizonte está la creación de una asociación interregional para reivindicar esta profesión, además de organizar cursos especializados y divulgar el mundo de las abejas entre niños y adultos.

En Galicia se emplean a fondo en la localización de avispas asiáticas que tanto daño causan a las colmenas. El objetivo es frenar la entrada de estos insectos en comunidades como Castilla y León y otras del norte de Portugal.

La apicultura trashumante también tiene una gran importancia en la provincia. Mueve en Zamora un negocio (la comercialización de miel) que supera los 12 millones de euros anuales, según estimaciones de asociaciones apícolas, que estiman en más de 300.000 las colmenas asentadas de titulares salmantinos, extremeños y valencianos.