El territorio vinícola de Arribes del Duero aspira a incorporarse a la red de 26 Denominaciones de Origen de toda España inscritas hasta el momento en el proyecto Rutas de Vino, una iniciativa de gestión público-privada que se establece como una oferta turística aprovechando el potencial vitivinícola de cada zona. Sería la primera DO zamorana que obtiene la certificación. La experiencia de los territorios sumados es de un "crecimiento notable" que ha llevado a que "otros productos" copien el modelo, como explicaba Fernando Redondo, director de AC Consultores, entidad homologada por Rutas del Vino de España.

Redondo fue el encargado de presentar ayer el proyecto en Fermoselle, cuyo Ayuntamiento junto al salmantino de Villarino de los Aires han impulsado la creación de una asociación a la que se incorporarían empresarios vinculados al enoturismo -bodegas, bares, restaurantes, agencias de viajes, servicios de transporte, tiendas de vino y productos de la tierra o guías turísticas- que sustenten la inscripción de Arribes del Duero a las Rutas del Vino. En la presentación participaron también los diputados de Turismo de Zamora y Salamanca, confirmando así el apoyo de las instituciones provinciales.

El diputado de Turismo salmantino, Francisco Javier García Hidalgo, acudía también en su doble condición de presidente de la Ruta del Vino Sierra de Francia, que acaba de conseguir la certificación como Ruta de Vino de España que concede la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin). La experiencia de la Sierra de Francia sirvió ayer como ejemplo para explicar a los empresarios (acudieron fundamentalmente bodegueros y de establecimientos de turismo rural) las posibilidades que se abren con esta certificación enoturística.

En Sierra de Francia cada Ayuntamiento inscrito paga una cuota de 300 euros y los socios privados, entre 100 y 250 euros, dependiendo del tamaño de la empresa. La preocupación primordial de los empresarios eran los requisitos y los costes. En el primer caso, por ejemplo las bodegas deben disponer de material promocional, aseos y una disponibilidad de horarios para la atención al público.

Partiendo de la base de que el vino es el motor del producto, los restaurantes se comprometerán a ofertar y dar visibilidad a los vinos de la D. O. así como incluir en sus cartas productos típicos de la zona; y los alojamientos han de tener una decoración relacionada con el mundo del vino.

El proyecto tiene un claro respaldo público, con subvenciones de hasta 50.000 euros de la Junta de Castilla y León para posicionar las Rutas del Vino como referente nacional en enoturismo. "Se abre una oportunidad en este territorio que no se debería dejar pasar; ya quisieran muchas zonas contar con el apoyo que tienen aquí" precisó Fernando Redondo. Pero alguien preguntó: ¿qué pasa si se acaba el respaldo de las administraciones?. "En las rutas donde ha ocurrido han desaparecido -admitió el consultor-, por eso cuando más socios sean mejor; lo ideal sería que la parte privada fuera suficiente para mantener una infraestructura mínima".

¿Requiere mucho papeleo? Se interesó una empresaria. "Molestamos poco, se visitan los establecimientos para ver si cumplen los requisitos y si hay que hacer alguna recomendación, y después se da una formación" aclaró Fernando Redondo. ¿Una vez que se toma la decisión de entrar, cuánto tarda en ponerse en marcha? "Pues es ya, lo importante es dar el paso" intercedió el presidente de la Ruta del Vino Sierra de Francia, que cuenta con 84 asociados; entre ellos 18 de los 26 municipios de la Denominación de Origen Sierra de Salamanca, 6 bodegas, las dos mancomunidades del territorio, la D. O, el grupo de acción local y el resto hasta los 84 socios son establecimientos privados.

En el caso de la Ruta del Vino de Arribes del Duero se están dando los primeros pasos. Los ayuntamientos de Fermoselle y Villarino de los Aires aprobarán en Pleno los estatutos de la asociación y "esperemos que el resto de municipios y los empresarios crean en esto y se sumen" deseó el regidor fermosellano Alejandro Fermoselle. "Somos Parque Natural y Reserva de la Biosfera, con lo cual ya contamos con una marca de calidad. Y además este proyecto es una oportunidad de negocio para la hostelería, la industria vitivinícola y agroalimentaria y todo el conjunto de servicios" defendió Fermoselle.

José Luis Prieto, diputado de Turismo de Zamora, aseguró que "cuanto más abramos nuestras perspectivas a nivel de comercialización más ayudaremos al desarrollo de un territorio", y recordó las fortalezas que acompañan a Arribes del Duero, como es el Parque Natural y la Reserva de la Biosfera, "que se mueve a nivel internacional".

La inscripción de Arribes como Ruta de Vino de España distinguirá a cada establecimiento asociado con una placa que acredita la pertenencia a la misma y entre otras medidas se colocará una señalización de la zona como miembro de este club de calidad.