La Mancomunidad Sayagua, o en su defecto la empresa que está al cargo del mantenimiento de la depuradora, dejó (en su momento) "fuera de servicio determinadas instalaciones importantes que tenía la ETAP (planta de tratamiento de aguas) y se cambió un sistema de oxidación por dióxido de cloro por un sistema hipoclorito sódico, que es menos intenso a la hora de persistir en el agente contaminante".

Son las explicaciones ofrecidas por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante la última comparecencia en el pleno de las Cortes ante la pregunta de la procuradora de Podemos por Zamora, María José Rodríguez Tobal, sobre el compromiso de la Junta para solucionar los problemas de contaminación del agua en la comarca de Sayago y si se va a habilitar una partida económica en el presupuesto regional de 2017 para instalar el sistema de ozono y clorados intermedios.

Suárez-Quiñones reveló que tal anomalía fue "descubierta" durante la visita técnica realizada el 8 de noviembre a la planta potabilizadora de Sayagua por un técnico de la Diputación, otro del Servicio Territorial y el jefe del Servicio de Abastecimiento de la Dirección General de Infraestructuras. Visita en la que también estuvieron presentes el presidente de la Mancomunidad, Carlos Vega, y el alcalde de Fariza y diputado provincial, Manuel Ramos.

El consejero apunta además sobre la estación depuradora que "había otras deficiencias también en las instalaciones, debidas a un mantenimiento no muy adecuado". Y como consecuencia de esa visita a la planta de Carbellino, "los técnicos están valorando cuáles son las actuaciones que hay que realizar, cuál es la cuantificación de esas instalaciones y la cuantificación del mantenimiento de las mismas; tras lo cual se verá cuál es la solución, el ozono u otra, porque a lo mejor hay que acudir a la inicial de la planta".

En su comparecencia parlamentaria, el responsable de Medio Ambiente hizo memoria sobre las actuaciones de depuración en Sayago para recordar que en el año 2004 la Junta "puso en servicio una instalación muy moderna, con una inversión de 5,5 millones de euros entre la captación, la conducción y la estación, con los mejores avances en materia de depuración y en las mejores condiciones. Se entendía que la inversión era necesaria porque la conducción es larga y por lo tanto la persistencia del agente contaminante será importante e intensa".

Además de estas explicaciones, Suárez-Quiñones precisó en las Cortes de Castilla y León que "cualquiera que sea la solución, tiene que haber un compromiso por parte de la Mancomunidad para que la empresa que gestione la instalación lo haga con todos los requisitos y las exigencias para que funcione adecuadamente".

Y una vez decidida la solución, "la Junta se va a comprometer económicamente, también la Diputación, con quien he contactado, y lógicamente tiene que haber un compromiso de la Mancomunidad". El alto cargo del gobierno regional apostilló que esa dotación económica "dependerá de la solución que se adopte, del coste de la misma y de la participación que vayamos a tener las tres partes. Pero que no quede duda de que la Junta de Castilla y León va a estar ahí en la solución del problema para tranquilidad de las 54 poblaciones de la Mancomunidad Sayagua".

Antes, la procuradora María José Rodríguez Tobal había cuestionado en su comparecencia la actuación de la Mancomunidad Sayagua a la hora de informar a los ayuntamientos y a los vecinos sobre los problemas de contaminación del agua y específicamente el elevado nivel de trihalometanos en los pueblos de Bermillo, Almeida, Muga y Villar del Buey. La representante de Podemos denunció que los vecinos "se encuentran con el agua no potable, más cara y una falta absoluta de información para poder dirimir responsabilidades entre la empresa, los ayuntamientos, la Diputación o la Junta".

Juan Carlos Suárez-Quiñones aseguró que la Consejería de Medio Ambiente "ha estado trabajando desde que tuvo conocimiento del problema". Y "efectivamente hubo una llamada de atención sobre una extralimitación de trihalometanos por parte de Sanidad y se advirtió desde el punto de vista sanitario de que quien gestionara esa instalación, es decir la Mancomunidad Sayagua, tenía que tomar medidas".