El Servicio comarcal de Medio Ambiente de Aliste (Alcañices) continuaba ayer con las patrullas de vigilancia. Ocho de los once agentes forestales están participando activamente en la "Operación Níscalos", iniciada el día 17 de noviembre; una actividad que el jueves compartieron con el control en la Nacional 122 de camiones procedentes de Portugal, en este caso, siguiendo la normativa europea para evitar contagios y plagas con la madera que entra en España.

La vigilancia medioambiental de ayer percibió una menor presencia de recolectores foráneos, la mayoría de los asentados en Aliste optaron por desplazarse a Portugal. Las patrullas de Medio Ambiente únicamente pillaron cogiendo setas sin permisos a una cuadrilla de Europa del Este en el monte público "Majadas y Eras", de la localidad de Tola (municipio de Rábano), incautándoseles una caja y una cesta con cerca de 15 kilos de níscalos que fueron entregados luego a un centro benéfico.

Las autoridades españolas han tenido conocimiento del asentamiento de recolectores extranjeros en la aldea de Pinelho (Portugal), fronteriza con España, por lo cual se está prestando una especial atención y vigilancia a las vías asfaltadas y caminos rurales de tierra que unen dicha población o su entorno de Tras Os Montes con Aliste: Vale de Frades-Villarino Tras La Sierra, Quinta de Pena-Latedo y Vimioso-Alcañices, para evitar que accedan a los pinares alistanos desde el país luso.