Los lobos siguen depredando a diario entre los rebaños de ovejas de Sayago y, en esta ocasión, un ganadero de Gáname fue el que se tropezó ayer con una oveja muerta (comida en buena parte) y otra herida. Castro defendió ayer la gestión de la Junta y señaló que al sur del Duero "se tenía autorizado la muerte de dos lobos, se han matado tres y se ha solicitado otro para intensificar el control".