La escasez de setas silvestres en la presente campaña de recogida otoñal ha disparado los precios en el mercado nacional e internacional: durante el fin de semana, así lo reconocen recolectores locales, un empresario foráneo ha estado pagado los níscalos hasta a 11 euros el kilo, "una burrada que nunca se había visto". En los mercados urbanos se sitúan por encima de los 20 euros para los consumidores finales. Aliste fue pionera en las plantas micológicas, las cuales han sido, sin lugar a dudas, potenciadoras de riqueza y de la creación de empleo. Las empresas envasadoras alistanas ya han llegado a los 9 euros kilo, la escasez de setas y la recogida o transacciones dudosas, competencia desleal, han disminuido su producción y la creación de empleo poniéndolas contra las cuerdas.