La Diputación Provincial ha formalizado el contrato con la empresa Hordescon S.L. para la ejecución de la obra de la carretera que une Morales del Vino con El Perdigón. Es el último trámite que falta para el comienzo de la reparación ya que permite realizar el acta de replanteo y empezar los trabajos de acondicionamiento y refuerzo del firme de la carretera ZA-L-2016. La intervención, que se financia con cargo al superávit presupuestario de la anualidad 2014, va a salir a la Diputación mucho más barata de lo previsto. De hecho, el presupuesto base de licitación ascendía a 433.539 euros, mientras que se ha adjudicado por 292.031 euros. El contrato se formalizó el pasado 28 de octubre.

La obra en esta vía es prioritaria para que pueda ser utilizada por vehículos de todo tipo, fundamentalmente ligeros, ya que en la actualidad, aparte de la estrechez y mal estado que caracteriza a este tramo en general, está el caso particular del cruce con la línea de ferrocarril, éste se hace muy dificultoso para la mayor parte de los automóviles haciéndose prácticamente imposible en la época invernal. En su día se arregló un tramo de cerca de dos kilómetros, también con ayuda de la Diputación, el que discurre por el casco urbano de Morales y que da servicio a varias urbanizaciones. De ahí que además de arreglar la carretera se construyeran aceras y se pusiera la iluminación.

Sin embargo, desde que acaba el tramo arreglado hasta El Perdigón la carretera presenta un estado de abandono extremo. En el caso de los vehículos pesados, el paso se ha vuelto cada vez más peligroso puesto que se ha comprobado que es inútil y poco duradera la reparación de los baches en tierras. El trazado es, en el tramo que se pretende acondicionar, entre el punto kilométrico 1,860 y el 3,640, muy sinuoso y estrecho en la zona situada en los alrededores de la antigua estación de tren de Morales- El Perdigón, con radios de escasa dimensión y calzada de tierra. En el resto del tramo, que comprende dos alineaciones más rectilíneas, la calzada se muestra estrecha y con algunos puntos de visibilidad muy reducida que crea situaciones de riesgo entre los vehículos y viandantes que por allí circulan. La capa de firme actual se encuentra, en las zonas donde existe, en pésimas condiciones, con fuertes irregularidades, blandones, baches y pérdidas de afirmado, y con una evolución prevista, si no se remedia a tiempo, francamente mala. Además, el estado de cunetas u obras de fábrica es deficiente, circunstancia que hace que se produzcan con excesiva frecuencia numerosas inundaciones en muchos tramos de la carretera como consecuencia de los chubascos.