Trece ovejas muertas y once mordidas es el saldo de un nuevo ataque de lobo en una explotación de Villamor de la Ladre, en la comarca de Sayago. El episodio ocurrió durante la madrugada del domingo al lunes pasado, en una finca vallada situada al lado de la carretera.

El depredador saltó el cercado y atacó al rebaño de ovejas, muchas de ellas abocadas a parir, explica Arlety Nocedo, por lo que el quebranto económico es mayor para los ganaderos. Fue Arlety misma quien el lunes por la mañana, cuando circulaba con el autobús a la demanda por la carretera, quien descubrió la lobada. "Vi tres o cuatro ovejas tiradas por las peñas y otras desperdigadas y en seguida pensé que algo ocurría". Llamó rápidamente a su pareja, Valentín García, y los temores se confirmaron. El lobo dejó un rastro de cadáveres por el monte, hasta trece recogieron, y otras once quedaron heridas en el cuello.

El lobo había estado cerca, la última vez en Luelmo de Sayago y en otros pueblos de la comarca, pero a Villamor de la Ladre (anejo del Ayuntamiento de Bermillo) no había llegado hasta la noche del domingo al lunes. "Tuvo que ser al principio de la noche porque los cadáveres de las ovejas estaban con la helada encima", explica la ganadera.

Arlety Nocedo asegura que "normalmente las ovejas quedan en las fincas, resguardadas, pero íbamos a salir por la mañana y decidimos dejarlas en el monte porque allí tenían comida y nos despreocupábamos. Para una vez que se nos ocurre dejarlas allí nos ha tocado justo esa noche".

Los agentes medioambientales ya visitaron el lunes la explotación y realizaron el correspondiente informe. Y volverán al final de la semana para ver cómo evolucionan las heridas. "Dentro de un tiempo veremos las consecuencias reales del ataque" comenta la ganadera.

Las explotaciones de la comarca de Sayago llevan meses sufriendo ataques de lobo en una zona de explotación extensiva.