La mitad de la semilla de cereal de invierno que se siembra en Castilla y León es de origen desconocido y en muchos casos "ilegal", según un informe de la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (Anove), que alerta sobre los problemas legales y de pérdida de producción que puede generar el uso de semilla fuera del circuito autorizado.

En España se siembran 5,5 millones de hectáreas de cereal de invierno. Solamente el 28% de la semilla de cereal de invierno que se utiliza es certificada, un 20% es acondicionada y el 9%, reempleo del agricultor. Esto implica que un 57% se puede considerar semilla "legal", mientras que el 43 restante es de origen "desconocido, en muchos casos clandestino, y sin ninguna clase de control", según Anove.

En la Comunidad, solo un 16% de la semilla de cereal de invierno que se siembra es certificada y un 35% corresponde a grano acondicionado.

Anove es la patronal de las empresas a la ivestigación, desarrollo y explotación de nuevas variedades vegetales.