Efectivos de la Guardia Civil de las casas cuartel de Alcañices y Fonfría intensificaron ayer sábado las investigaciones y las pesquisas para dar con el autor o los autores de un extraño suceso que, de no haberse descubierto a tiempo, pudo haber acabado en una auténtica tragedia y haber arrasado, el fuego, parte del casco urbanos de Moveros de Aliste, localidad perteneciente al municipio de Moveros.

Hacia las 1.20 horas un joven del pueblo que, tras abandonar el bar, se dirigía hacia su casa vio con sorpresa como estaba ardiendo una casa en la calle "Travesía de las Vegas", dándose inmediatamente la voz de alarma a los vecinos y a Emergencias 112, la cual dio aviso al Parque de Bomberos Voluntarios de la Mancomunidad de Servicios "Tierras de Aliste", personándose en el lugar tres efectivos humanos, así como dos parejas de la Guardia Civil.

La rápida acción de los propios vecinos consiguió frenar la acción del fuego y evitar que la casa sucumbiera bajo las llamas. Para ello se utilizo una manguera del corral del alcalde, llevando el agua con cubos. Los bomberos por su parte se encargaron luego de desmontar el falso techo y enfriar y apagar las vigas que estaban ardiendo. Todo apunta a que fue intencionado.

Indirectamente la historia se iniciaba cuando el alcalde de Moveros Julian Martín Mielgo se desplazó a un monte de la localidad fronteriza con Portugal (Constantim) días pasados donde corto seis "feijes" (manojos) de ramas de urces, brezo, para utilizar durante en otoño en invierno para encender la lumbre casera. Una vez acarreada la leña la dejaba en la calle, junto a su propia casa, para que se cayera la abundante grana que sueltan las urces al secarse, antes de guardarla.

Preocupación del regidor

El autor o autores del fuego sustrajeron cuatro de los seis feijes y los llevaron a una distancia de más de 50 metros, hasta la puerta de la casa de la familia conocida como "los sayagueses" donde le prendieron fuego. Las llamas pasaron de las urces a la mosquitera y a la puerta de madera de pino y así fue como se incendio la vivienda, antigua, en la que no residía en esos momentos nadie. Cuando se van fuera le dejan una llave a su vecino y alcalde "por si ocurre algo".

Julian Martín Mielgo se mostraba ayer hundido y preocupado como otros vecinos: "Ni yo ni nadie sabe quien y porque lo han hecho. No se si ha sido casualidad que utiizarán mi leña. Si la cosa va contra mi, como persona o como alcalde, que le hubieran pegado fuego a los feijes de urces allí donde los tenía, pero lo que más me ha dolido es que los hayan utilizado contra la casas de unos vecinos".

Se da la circunstancia que los moradores habituales de la casa que se vio afectada por el fuego, un padre y una hija, que viven en el norte de España, por Cantabria, habían pasado el puente de los Santos en Moveros, hasta el miércoles. Ayer en Moveros era un secreto a voces, que, al parecer, esos días ya habían descubierto que una de las puertas traseras la habían intentado forzar, aunque no presentaron denuncia alguna en los puestos de la Guardia Civil.