Solo 21 agricultores habían hecho uso, a fecha de ayer, del programa piloto de la Junta de Castilla y León que permite llevar a cabo quemas controladas de rastrojos en parcelas agrícolas de parte de las comarcas de Benavente y los Valles, Tierra de Campos, Tierra del Pan y Bajo Duero.

Esa veintena de solicitudes tramitadas por los interesados a través del sistema automático habilitado en el portal Sigpac afectaron a un total de 45 parcelas que suman una superficie de 156 hectáreas, según informaba el delegado territorial de la Junta en Zamora, Alberto Castro.

Zonas excluidas

El periodo de autorización de las quemas comenzó el 28 de octubre y se extenderá hasta el 1 de diciembre. Gran parte de la provincia -comarcas enteras- queda exluida porque no se permiten las quemas en Zonas de Especial Protección de las Aves (ZEPA), Lugares de Interés Comunitario (LIC), Parques Naturales o zonas incluidas en la Red Natura 2000. Tampoco a menos de 400 metros de cualquier masa forestal o de zonas urbanizadas, ni a 100 metros de carreteras o vías férreas. Cada agricultor puede quemar hasta el 25% de la superficie de cultivo de cereal que figure en su última solicitud de la PAC.

La principal ventaja, para aquellos que poseen parcelas en las zonas autorizadas, es la facilidad para conseguir los permisos. El agricultor solamente tiene que informar a través del sistema virtual de en qué parcelas piensa llevar a cabo las quemas y en qué fechas, y sin esperar ninguna confirmación la puede llevar a cabo. Solo si la Consejería emite una resolución denegatoria tiene que enviarla a casa del agricultor para comunicárselo.