Castañicultores del entorno de la Reserva Regional de Caza Sierra de la Culebra y de la ribera de Aliste mostraban ayer su preocupación a representantes de los ayuntamientos y de la Junta de Castilla y León por los "nuevos hábitos alimenticios de la fauna salvaje" en los pueblos: "los jabalíes y los ciervos son una plaga. Nos vemos obligados a estar recogiendo las castañas hasta el anochecer porque si las dejas a la mañana siguiente no hay ni una".

Los propietarios de huertas asumen que "si queremos cultivar las huertas y recoger frutos la única solución pasa por vallar las fincas con cercas de más de dos metros de altura. Nos va a costar más el collar que el galgo".