-Llegados al consumo, ¿cuál sería la opción preferida y más sabrosa?

-Históricamente la castaña asada es un manjar consumida bien calentita. Con el asador colgar de las "llares" de la chimenea, debajo se hace lumbre de jara, encina o piorno a remover lentamente hasta que se tostan con la llama, no fuerte pero siempre continua.

-¿Qué variedades se recogen en Sejas y en la zona rayana?

-La variedad por la que se está apostando ahora es la "longal" salida del injerto de castaños híbridos, con un fruto más grande, buena para consumir en fresco. No obstante la que más abunda es la "villarina" una castaña bastante más pequeña, más fina y alargada, mejores para asar al no ser tan gruesas. Por poner un ejemplo si de la Longal entran en un kilo 40 de la villarina entrarían 70.

-Ustedes han logrado que la castaña sea parte imprescindible de la repostería.

-El concurso de pasteles ha conseguido demostrar que la castaña es muy buena para ello y que hombres y mujeres saben como hacerlo. Para ello hemos hecho cursos de cocina y editado un libro.