El número de accidentes provocados por animales en las carreteras de Castilla y León se ha incrementado un 68 por ciento en los últimos ocho años, al pasar de los 3.956 siniestros contabilizados en 2007 a los 6.670 del 2015. Este dato supone que en casi cuatro de cada diez accidentes de tráfico que se registran en la Comunidad (37,5 por ciento) están implicados animales, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). En total, estos siniestros dejaron en el último año seis fallecidos, nueve heridos graves y 131 leves.

Por provincias, Burgos, con 1.463 accidentes, y León, con 1.335, se sitúan a la cabeza, por delante de Soria (951), Zamora (897) y Palencia (614). En el lado opuesto se sitúan Ávila (273), Valladolid (349), Segovia (373) y Salamanca (415).

No obstante, la incidencia oscila considerablemente si se tiene en cuenta el total de siniestros, ya que el caso de la provincia de Soria, el 71,6 por ciento del total de los accidentes son provocados por animales, porcentaje que en el caso de Valladolid baja al 15,7 por ciento y en Ávila al 16,6 por ciento. Después de Soria aparece Zamora (56,8 por ciento), seguida de Burgos (50,1 por ciento), León (42,4 por ciento), Palencia (33,2 por ciento), Salamanca (27,4 por ciento) y Segovia el 24 por ciento.

Por animales, el 47,1 por ciento de los accidentes están provocados por corzos (3.092), seguidos por los jabalíes, implicados en el 30,3 por ciento de los siniestros (1.990). Después, pero ya a mucha distancia, se encuentran los perros (540), seguidos por los ciervos (364), zorros (176) y vacas (84). En esta lista también se encuentran caballos, tejones, gatos, ovejas, cabras, gamos, cerdos, lobos, conejos, aves, liebres e incluso nutrias y osos.

Para el presidente de la Federación de Caza de Castilla y León, Santiago Iturmedi, el incremento del número de accidentes provocados por animales responde a dos motivos. Por un lado, el explosión demográfica de las poblaciones de jabalíes, corzos y ciervos que se ha registrado en los últimos años como consecuencia de una regulación que ha limitado mucho el número de ejemplares de caza mayor que se pueden abatir, y por otro la falta de medidas de seguridad en las carreteras.

Fauna en zonas urbanas

Iturmedi argumentó que ya el pasado año se atendió la petición de la Federación de Caza de duplicar el cupo de ejemplares de caza mayor, y resaltó que la explosión demográfica de algunas especies está provocando casos como el de Barcelona, "donde los jabalíes ya han llegado a zonas urbanas".

Por su parte, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, reconoce que se ha producido un incremento de la población de varias especies cinegéticas.

A la vez asegura que el problema de fondo es la indefensión que sufren los automovilistas implicados en accidentes de tráfico con animales de caza a raíz de "incomprensibles" cambios legislativos introducidos en 2014 en la Ley de Seguridad Vial y que han alterado el sistema de responsabilidad de este tipo de accidentes, ya que de poder exigir responsabilidad a los titulares de los cotos, a los propietarios de los terrenos de donde provenían los animales, e incluso a la administración, ahora son los propios automovilistas los responsables de los accidentes.