Son días de ilusión. Las vísperas de apertura de campaña siempre están vestidas de cierto optimismo para los cazadores. Bueno, a veces no, el año pasado no. Todos sabían que la temporada iba a ser nefasta, y lo fue. Este año, va a ser otra cosa, seguro. Así lo cree el delegado provincial de Caza, José Antonio Prada, quien vaticina una campaña "buena" en perdiz y "normal" en liebre. En conejo se da por hecho que será abundante, porque así ha sido en los últimos años. Incluso demasiado abundante porque los daños que causa esta especie en los cultivos son cada vez mayores.

Mañana es el día. De los poco menos de 6.000 cazadores que hay en la provincia, una buena parte saldrá mañana al campo. No lo harán todos porque muchos cotos esperan unos días antes de abrir la campaña. La medida la siguen cada vez más sociedades de cazadores en un intento de preservar las especies y disminuir la presión sobre ellas. La gestión se impone y es una necesidad en tiempos de escasez, según José Antonio Prada, quien advierte "que la campaña será buena en los cotos que cuidan la caza, en los que no lo hacen, volverá a ser mala".

Prada asegura que "en los últimos meses se han visto polladas de perdiz muy abundantes", incluso sorprendiendo por su número a los pesimistas que auguraban "mucha mortandad" en verano debido a las altas temperaturas. Al parecer, no ha ocurrido así "porque cada vez son más los cotos que instalan bebederos artificiales y limpian las fuentes naturales, esa ha sido la clave".

No va a ser mañana un "día de fortuna" para los cazadores porque la humedad va a ser muy alta y lloverá, según las previsiones, en muchos puntos de la provincia, lo mismo que ocurrirá hoy. La jornada se presenta así perfecta para que las especies no se vean afectadas por la sequía y el calor.

La población de liebre se mantiene estable en la provincia. "Está muy mal repartida porque hubo unos años en que sufrió mucho en algunas comarcas como Tierra de Campos por las enfermedades y los tratamientos. Ahí le está costando más a los censos recuperarse, pero en otras zonas sí que hay abundancia", apunta José Antonio Prada.

Algo parecido ocurre con los conejos, que están muy mal repartidos. En algunas comarcas se han convertido casi en una plaga y provocan cuantiosos daños, sobre todo, en cultivos cerealistas y en viñedos. En otras hay escasez, por eso la Delegación Provincial de Caza lleva años intentando que Medio Ambiente autorice la "traslocación" (trasladar animales de unas zonas a otras dentro del ámbito provincial), circunstancia que hasta ahora no se ha producido.

Prada insiste una y otra vez en la necesidad de "cuidar y mimar la caza durante todo el año. La gestión es imprescindible "y trabajar en coordinación con los agricultores" para que las dos actividades: la cinegética y la agraria "sean cada vez más compatibles".

Es muy importante, según Prada, "controlar" los productos que se aplican en las parcelas de labor. "Con determinadas sustancias se le puede hacer mucho daño, no solo a la caza, también a otras especies; por eso es necesario que exista un control y que todos estemos concienciados".

En los últimos días ha habido mucho más movimiento en la ventanilla del departamento de la Junta que tramita las licencias de caza y también en las armerías de la provincia. No es como hace años, porque el número de cazadores de escopeta ha bajado -no así el de galgueros-, pero aún se nota un crecimiento considerable en la actividad.

La campaña de caza menor en la comunidad de Castilla y León se mantendrá abierta desde mañana hasta el domingo 29 de enero.