La Comisión de Pesca del Consejo Regional de Medio Ambiente de Castilla y León rechazó ayer adelantar la campaña de pesca de la trucha, así como el adelanto del cierre, tal y como habían propuesto y confiaban conseguir los pescadores zamoranos. Justificaban este hecho en los efectos de la sequía, que deja los cursos secos o apenas sin agua a mediados del mes de julio.

En el caso de la trucha, y con carácter general, el periodo hábil fijado para las provincias de Zamora, Burgos, León, Palencia y Soria se extiende desde 1 de abril hasta el jueves 31 de julio, ambos inclusive, mientras que para las provincias de Ávila, Salamanca, Segovia y Valladolid abarca desde el 18 de marzo hasta 31 de julio, ambos inclusive.

La Comisión estuvo presidida por el director general de Medio Natural, José Ángel Arranz, reunida para informar sobre la orden por la que se establecen las normas reguladoras de la pesca en la Comunidad para el año 2017 y otros aspectos del ámbito de la pesca en Castilla y León.

Fue una reunión intensa, que se prolongó desde las 12.00 horas hasta las 16.000 "sin recesos" según informa el representante zamorano de Carlos Terabilla.

La norma contempla, según informa la Junta, "que en las aguas trucheras con carácter general se practicará la pesca sin muerte, por considerar que en estas masas de agua la trucha, especie de interés preferente, está presente de forma significativa. Esto significa que en las aguas de acceso libre la pesca de la trucha se practicará en la modalidad de sin muerte, es decir sólo se podrá utilizar la mosca artificial, en cualquiera de sus variedades o montajes, o la cucharilla de un solo anzuelo; en ambos casos con arponcillo ausente o inutilizado, y cualquier ejemplar de trucha que se capture debe ser devuelto a las aguas de forma inmediata, procurando ocasionarle el mínimo daño en su manejo.

La pesca con muerte está autorizada en los cotos, bajo un régimen de permisos de pesca, y en los tramos denominados aguas en régimen especial controlado donde se permite la extracción de truchas, previa obtención de un pase de control gratuito, a través del servicio telefónico 012 o en la web de la Junta. Las aguas en régimen especial controlado se distribuyen por la práctica totalidad de las aguas trucheras de la Comunidad y su función será facilitar, donde la extracción de ejemplares es sostenible, el acceso a la pesca a aquellos pescadores tradicionales. Respecto a los cebos, se prohibe el empleo de pez vivo o muerto, cualquier clase de huevas o cualquier fase de desarrollo de animales que no pertenezcan a la fauna local. Como novedades respecto a años anteriores se incluye la posibilidad de utilizar en las aguas trucheras como señuelos los peces artificiales, así como la lombriz en los AREC.

En cuanto a especies exóticas invasoras, "se agarran a la sentencia" y se establece que "la pesca de todas las especies de peces y crustáceos incluidas en el catálogo de especies exóticas invasoras sea un método de control, gestión y erradicación de aquellas en todo el ámbito territorial de Castilla y León, siempre que el pescador se ajuste a lo contemplado en la orden anual de pesca". De esta forma, "los ejemplares de peces o cangrejos pertenecientes a especies exóticas invasoras capturado no podrán devolverse vivos a las aguas. Se permite la posesión y transporte temporal de ejemplares muertos de las mismas hasta el lugar de eliminación del medio natural". "Permiten al menos salir por la puerta de atrás" en expresión de Terabilla. En el caso de los cangrejos exóticos -rojo de las marismas y señal- se podrán pescar, sin límite en cuanto a cupo o talla, desde el domingo, 4 de junio hasta el 31 de diciembre, ambos inclusive.