El Día de la Provincia, la fiesta por excelencia de la institución provincial, sirvió de plataforma idónea en la que escenificar la defensa de las diputaciones. La propia Martín Pozo se encargó de hacerlo en su discurso después de meses en los que se ha puesto en entredicho su papel: "En muchos casos se ha hablado desde el desconocimiento y, en otros, desde la irresponsabilidad". A su juicio, "estamos hablando de defender el mantenimiento de la prestación de los servicios en el medio rural, estamos hablando de igualdad porque todos los zamoranos tenemos los mismos derechos vivamos donde vivamos y estamos hablando, sobre todo y por encima de todo, de personas", subrayó. La presidenta aseguró a los protagonistas de la jornada -alcaldes, concejales y, sobre todo, vecinos- que "no medimos las inversiones en función de su cuantía económica sino por su rentabilidad social, y ésta comienza con una igualdad plena para todos", reivindicó, arrancando el aplauso del aforo.

En diversas ocasiones, Martín Pozo aludió a un concepto: "Hacer provincia". Un objetivo "al que estamos llamados todos, Gobierno y grupos de oposición, codo con codo y en una misma dirección". Por ello, "no necesitamos agoreros ni cenizos, solo a gente dispuesta a trabajar".