"Tenemos un criadero de animales salvajes y no se pueden cercar las carreteras porque, si hay un incendio, sería impresionante la trilla de animales abrasados", expresa el vecino de Tábara, Pedro Vega. Pone de manifiesto que "ya no es que los conductores vayan a 70 kilómetros por hora, porque los animales se echan encima aunque vayas a 40".

Parra Vega "el asunto tiene bastante mal arreglo", y teme que la empeorará todavía más "cuando cierren fronteras con la puesta en marcha del AVE porque será una bolsa de fauna que ahora sale a los cultivos y, cuando se cosecha, vuelve a la reserva". Apunta que para la población es una preocupación constante "porque te juegas el cuello todos los días". Critica la postura de los responsables de la Junta de Castilla y León "porque nosotros mantenemos los animales, les damos de comer y hasta pagamos los daños. Son animales que nunca tienen dueño menos cuando hay que venderlos y se paga un buen dinero por ellos. Entonces tienen propietario". Para Vega la solución "es que los de la Administración se echen a trabajar, quitar políticos y quitar animales". También apuesta por "no encerrar a las especies por razones de genéticas".

"Nadie quiere venir por esta carretera asegura José Manuel Soto, que insiste en que "la Junta debe realizar un serio descaste del 50% de la fauna mayor, y con más razón si no hay dinero ni para sembrar ni para alimentar. A menos gastos menos fauna"." La Administración debe saber que la gente tiene que prevalecer sobre la fauna". Anuncia la Alianza UPA-COAG saldrá de nuevo a la calle a manifestarse en defensa de un medio rural que no puede ni sembrar, ni desplazarse ni soportar una situación de pleno acoso.